Vamos a esconder la coliflor bajo un plato de pasta. A mí me encanta esta verdura pero no sé porqué, tiene muy pocos adeptos. Así que vamos a camuflarla.
Y por si eso no bastara, el toque especial de la mostaza hará de la bechamel, una salsa sublime que no pasará indiferente a ninguno de nuestros exigentes paladares.
Sin ninguna duda ... un plato sencillo vestido de calidad.
COLIFLOR Y PASTA GRATINADAS CON BECHAMEL A LA MOSTAZA
INGREDIENTES
5 o 6 flores de coliflor
50 grs de pasta (vuestra preferida)
Sal
15 grs de mantequilla
15 grs de maicena
250 ml de leche entera
Queso para gratinar
1 cucharadita de mostaza
PREPARACIÓN
Ponemos dos ollas al fuego con agua hasta la mitad. Cuando rompan a hervir, echamos un puñado de sal en cada una, la coliflor en una y la pasta en la otra. Dejamos cocer unos 8 – 10 minutos, escurrimos y reservamos.
Mientras escurren la pasta y la coliflor, precalentamos el horno a 200º y vamos preparando la bechamel. En un cazo vertemos la leche, una pizca de sal, la mantequilla y la maicena. Removemos bien con unas varillas para integrar y evitar así la formación de grumos. La ponemos al fuego y seguimos removiendo hasta que se forme nuestra bechamel. La retiramos del fuego y le añadimos la mostaza y unos 10 grs de queso rallado. Removemos bien y reservamos.
En una bandeja apta para el horno, colocamos la coliflor y la pasta. La cubrimos bien de bechamel, espolvoreamos por encima el queso y ponemos a gratinar. Cuando esté doradito, retiramos y emplatamos. ¡Buen provecho!
"Se compenetran la mar de bien"
"Bien camufladita"
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