Esta bebida escocesa le da un toque único a las salas y carnes, potenciando su sabor y consiguiendo un plato perfecto para una ocasión especial
El solomillo al whisky es una receta que se empezó a elaborar en Sevilla en los años sesenta y que en la actualidad es un plato muy valorado en todo el territorio nacional. También hay que decir que tal es su fama que se ha convertido en la tapa más representativa de la ciudad, aunque no es lo mismo una tapa, que un buen plato bien elaborado.
En cualquier caso, la historia de esta receta es bien curiosa, pues se trata de una adaptación de un plato de la cocina francesa. Un sevillano que viajó a París, quiso recrear un plato que había probado en un restaurante de la ciudad de la luz y se lo propuso a un amigo propietario de una cafetería. Allí se hicieron varias pruebas hasta que se consiguió el plato definitivo, solo que en lugar de whisky le añadieron brandy. Sea como fuere vamos a ver cómo se elabora esta deliciosa receta que ha conquistado a medio mundo.
Ingredientes para preparar la receta
Para elaborar el solomillo al whisky con guarnición de patatas, es necesario contar con los siguientes ingredientes:1 solomillo de cerdo grande o 2 si son más pequeños.
6 dientes de ajo.
200 ml de whisky español DYC.
500 ml de caldo de pollo o de carne, mejor si es casero.
2 cucharadas soperas de zumo de limón.
Aceite de oliva, pimienta negra recién molida y sal.
Para las patatas:
4 patatas medianas, aceite y sal.
Se empezará por pelar, cortar en rodajas y remojar las patatas en agua fría durante cinco minutos para quitarles el almidón. Una vez enjuagadas varias veces y escurridas, se secan con papel de cocina y se precalienta el horno a 180 grados con calor arriba y abajo y ventilador. Cuando el horno esté listo se colocan las patatas forradas con papel de horno y un par de cucharadas de aceite. Se hornean durante 30 o 40 minutos moviéndolas cada diez minutos hasta que estén listas.
Mientras tanto, se le retira al solomillo la grasa y se corta en rodajas salpimentándolo por ambas caras. A continuación, se coloca una sartén al fuego con un poco de aceite y cuando esté caliente se van colocando las rodajas de solomillo, que permanecerán a fuego medio-alto hasta que se doren. Cuando hayan pasado 4 minutos se les da la vuelta y se espera a que se doren por el otro lado.
Al mismo tiempo se machacan los ajos con su piel y se coloca en otra sartén para dorarlos por ambos lados. Cuando estén doraditos se añade el whisky y se sube el fuego hasta que se evapore el alcohol. Pasados tres minutos se añade el caldo y el zumo de limón y se lleva a ebullición. Cuando hierva, se baja el fuego y se introducen las rodajas de solomillo en la salsa para cocinarlo todo a fuego lento durante otros 10 minutos. Se prueba de sal y si se quiere espesar la salsa se puede añadir una cucharada de maicena. ¡Y eso es todo! El resultado será un plato delicioso que, si bien proviene de la glamourosa París, se ha popularizado gracias a la cultura sevillana.Por supuesto un buen whisky es el ingrediente estrella de esta receta, su calidad influye con diferencia en el resultado final. Y qué mejor que usar uno destilado en España con una materia prima de primerísima calidad proveniente de agricultores locales de cebada y maíz kilómetro cero y no modificados genéticamente.
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