Las semillas de alpiste se caracterizan por la cantidad de nutrientes que tienen y por presentar un alto nivel de proteínas. Además, se digieren con mucha facilidad por lo que es un sustituto genial para las personas intolerantes a la lactosa y para todos aquellos que no deseen incluir en su dieta leche de origen animal.
A la leche de alpiste se le atribuyen varios usos medicinales como reducir el colesterol, contribuir en el control de la diabetes, eliminar la retención de líquidos, ayudar con el sobrepeso, etc.
No sé cuanto de cierto tendrán estos beneficios, pero lo que sí es cierto y podemos ver nosotros mismos es que cada vez hay más gente que presenta intolerancia a la lactosa, o que puede consumirla pero debe controlarse porque les afecta a la piel, a la digestión, etc.
A mí personalmente nunca me ha gustado mucho la leche, no puedo tomarla sola directamente y el yogurt me cuesta muchísimo comerlo, siento pesadez al consumirlo. Aunque el queso sí me suele gustar mucho.
Por suerte hay muchos tipos de leches vegetales que podemos consumir y dejar reservada la leche de animal para recetas más especiales. A parte de aportarnos muchos nutrientes, estamos reduciendo la ingesta de grasas saturadas, y como he dicho antes, para las personas intolerantes es una gran solución.
Esta receta que os traigo hoy me la dio la señora del herbolario donde voy a comprar este tipo de cosas, por eso en este caso, vamos a añadir unas cucharadas de semillas de lino dorado.
Las semillas de lino dorado presentan muchos de los beneficios que tiene el alpiste, como controlar el colesterol, reducir el azúcar en sangre, reducir la inflamación de las articulaciones... Pero además se cree que puede ser beneficioso para las enfermedades del corazón, algunos tipos de cáncer y la depresión. Por supuesto, es bueno para las personas que están adelgazando porque tiene poder saciante. Tiene un sabor parecido a los frutos secos y podemos consumir las semillas tal cual, añadiéndolas a nuestras ensaladas por ejemplo, al igual que las semillas de chía.
Como en todos los temas de alimentación, hay múltiples opiniones y también habrá detractores en este tema. Pero lo cierto es que lo mejor para una dieta sana es comer equilibradamente, de todo pero alimentos sanos cocinados sin excesos, ¿no? Y las semillas son una parte fundamental en nuestra alimentación.
Por eso os quiero enseñar hoy cómo hacer esta bebida que podréis sustituir por la leche normal o simplemente alternarla.
Llevo poco tiempo consumiéndola (y no la bebo todos los días) pero sí puedo decir que he notado que me ayuda a eliminar líquidos. Yo suelo retener bastantes líquidos y tengo que beber mucha agua, pero con esta bebida he notado que elimino aún más!
En cuanto al sabor, lo mejor es que lo probéis si estáis interesados, porque en cuestión de gustos no hay nada escrito! Yo puedo decir que bien fría me gusta, tiene sabor a semillas pero a mí no se me hace desagradable, y sin embargo la leche de vaca no la puedo ni oler!
Bueno, pues vamos con la receta!
Ingredientes:
- 5 cucharadas de alpiste especial para consumo humano, no sirve el que se da a los pájaros. (1)
- 2 cucharadas de lino dorado (1)
- Agua para remojar las semillas
- 1 litro de agua (2)
- 1/2 cucharadita de Stevia líquida opcional. (3)
Preparación:
- Mezclamos las semillas en un cuenco y añadimos agua. Las dejamos en remojo toda la noche. (imagen 1, 2 y 3)
- Colamos las semillas, quitando el agua donde han estado en remojo. Las añadimos a una licuadora. (imagen 4)
- Añadimos una parte del litro de agua y licuamos durante unos minutos.
- Cuando las semillas estén casi licuadas enteras le vamos añadiendo el resto del agua. (Es una bebida más bien líquida, si se quiere más espesa como la leche, añadir menos agua)
- Añadimos media cucharadita de Stevia líquida si se desea. (imagen 5)
- Una vez esté licuado ponemos un tamiz fino sobre un cuenco o jarra. En mi caso he usado una gasa fina doblada en dos capas. (imagen 6)
- Vamos vertiendo la leche sobre el tamiz con cuidado, presionando las semillas para que suelten toda la leche. (imagen 7 y 8)
- Repetiremos este proceso cuantas veces sea necesario hasta que la leche quede limpia, sin restos de semillas.
- Yo he ido doblando la gasa en varias capas (hasta 4).
- Por último, sólo queda guardar la leche en la nevera hasta que esté bien fría para consumir. (imagen 9)
¡Y listo! Este es el resultado:
Es muy fácil de hacer, yo he tardado 15 minutos! Os la recomiendo de verdad, es muy saludable y refrescante!
Nada más por hoy chic@s. Millones de besos a todos y nos vemos en unos días!
Muaaaaaaaaaaks!