En los supermercados, en los restaurantes y en casa llama muchas veces la atención la pizza de salchicha frankfurt. Es tan sencilla de preparar como sabrosa, y una de las preferidas de los más pequeños justamente por tener por que las salchichas frankfurt les resultan muy atractivas. Es conveniente no abusar de los alimentos procesados, aunque también es una delicia para cualquier día.
El sabor depende bastante del tipo de salchicha que se vaya a utilizar. Podrían ser de cualquier tipo (salchicha de país, butifarra, longaniza, incluso chistorra), pero al tratarse de una pizza de estilo alemán, en esta ocasión la haremos con frankfurt, aunque también se podría hacer con salchichas bratwurst, cervela o incluso pikantwurst si queremos darle un toque picante a la pizza.
¿A qué le llamamos pizza alemana?
Es bien conocido que la pizza es un plato típico de Italia, el cual fue reinventado por completo por los estadounidenses. A pesar de que en Nueva York ya había algunas panaderías italianas a inicios del siglo XX, no fue sino hasta poco después de la Segunda Guerra Mundial que se adaptó el plato al paladar de ese país.A su vez, la pizza migró desde Italia hacia el norte, hasta llegar a Alemania. Allí se expandió rápidamente la elaboración de pizzas, a pesar de no haber sido un boom como en América. Lo que sí podemos rescatar como lo más resaltante de esa época es la inclusión de salchichas a la mezcla, algo que era casi inconcebible para los italianos.
Así, la unión de la increíble tradición gastronómica de Italia con los fuertes sabores alemanes dieron el origen a la pizza alemana: una masa deliciosa de pan, cubierta con salsa de tomate y queso y coronada con rodajas de salchicha de frankfurt o frankfurter würstchen como allí se conoce.
Para ser hecha en casa
Algo muy bonito de esta pizza es que la puedes hacer con los más pequeños si quieres. No tardarás demasiado porque apenas cuenta con un puñado de ingredientes y al ser estos muy pocos, y es sumamente fácil de cocinar.Para la masa solo vas a necesitar:
100 ml de agua tibia.
200 g de harina de trigo.
12,5 g de levadura fresca.
10 ml de aceite de oliva.
5 g de sal.
En un bol, coloca la levadura fresca junto con el agua y el aceite. Remueve todo muy bien hasta que se haya disuelto y espera un par de minutos para que la levadura crezca.
Ahora solo deberás incorporar poco a poco la harina con la sal, remover bien para crear la masa. En este punto, coloca la masa en una mesa limpia y enharinada, y amasa despacio con las manos para que no se ponga dura en el horno. Vuelve a ponerla en el bol con una forma de bola y déjala reposar durante 1 hora aproximadamente.
Después de haber pasado el tiempo, tan solo tendrás que poner una hoja vegetal sobre la bandeja en la que vas a hornear la pizza y colocar la masa con más o menos un dedo de espesor. Aquí recuerda precalentar el horno a 220° centígrados.
Es hora de cubrir la superficie con:
Salsa de tomate.
Queso (mozzarella o cualquier otro que se funda rápido).
Rodajas de salchicha frankfurt.
Vegetales que te gusten como maíz y pimiento (opcional).
Un poco de orégano.
La pizza va al horno durante unos 8 o 10 minutos a 230° C. El tiempo dependerá de lo gruesa que sea la masa, la cantidad de productos húmedos como la salsa de tomate, tomate crudo o queso que le pongas, ya que este tipo de productos son ricos en agua y lo cocida que quieras la pizza.
¿Ya está lista la pizza con frankfurt?
Como a los 6 minutos de horno vas a comenzar a notar el olor a pizza por toda la casa. Es normal, pero también un indicio de que todavía le falta un poco.La pizza bien hecha con todas las de la ley tiene el borde un poco más grueso en el centro, el queso está bien fundido y la masa está ligeramente tostada por fuera. Sin embargo, las rodajas de salchicha Frankfurt de la cubierta pueden estar más o menos cocidas, dependiendo de su grosor cómo te guste comerlas.
Una vez retirada del horno, déjala reposar un par de minutos y sírvela. La pizza ya estará lista para comer por toda la familia.
¡Que aproveche!
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