Aunque se pueden hacer de muchas formas, sin duda, las de jamón serrano tienen un plus añadido, ya que es uno de los alimentos estrella de la gastronomía española.
Bien es sabido que la gastronomía española es una de las más famosas del mundo, teniendo en cuenta la gran cantidad de ingredientes ricos y naturales que tiene, así como las múltiples recetas que se elaboran.
Hay recetas para todos los gustos y momentos, no obstante, algunas de ellas nunca fallan, ya que se consideran tradicionales; es decir, las de toda la vida.
Es aquí donde entran en juego las croquetas, esas jugosas y suculentas bolitas alargadas con bechamel, que pueden rellenarse con un gran número de ingredientes sabrosos, para darle un toque único y especial.
Como se suele decir, “cada maestrillo tiene su librillo” y es por eso que una receta tan universal como la de las croquetas, se puede elaborar con numerosos productos en cada rincón de España.
Sin embargo, uno de los ingredientes estrella, tradicional y sin duda, de mayor sabor, es el jamón serrano.
Se trata de uno de los manjares más preciados de la gastronomía española, sabiendo que son muchas las zonas de crianza de cerdo en las que se extrae un buen jamón.
En el caso de querer elaborar croquetas, lo mejor es apostar por piezas de calidad, siendo de las mejores de España las que elaboran en Jamones Sierra Morena.
Con más de 50 años de experiencia en el sector, esta empresa cordobesa ofrece un jamón ibérico de calidad, sacado de cerdos criados en los mejores parajes naturales de la zona, tratándolos con las mejores técnicas tradicionales y alimentándolos con los productos más puros de la tierra.
Sin duda, una elección perfecta para preparar esas suculentas croquetas de jamón y queso, las cuales a continuación se detalla la receta.
¿Qué se necesita para preparar estas croquetas?
Las croquetas de jamón serrano y queso son muy sencillas de preparar, si bien es cierto hay que tener a mano todos los ingredientes para que no falte ni un detalle a la hora de ponerlas en la mesa.Aunque la cantidad de ingredientes dependerá de los comensales, en este caso se explica la receta de manera genérica.
Para ello, se necesitarán huevos cocidos, queso rallado, jamón serrano picado, huevos para hacer el empanado, pan rallado, aceite de freír y sal.
Por supuesto, para hacer croquetas tampoco puede faltar la bechamel, que en este caso hay que elaborarla con mantequilla, harina, leche, sal y una pastilla de caldo de carne.
Tras los ingredientes… ¡A cocinar!
Una vez que se tienen todos los ingredientes y que se ha elaborado la bechamel, se comienza a elaborar las croquetas.Hay que decir que estas croquetas de huevo relleno de jamón y queso son exquisitas, de ahí que se recomiendan para cualquier evento que se precie.
Lo primero, como ya se ha mencionado, es hacer la bechamel, a partir de los ingredientes que se detallan en el apartado anterior.
La bechamel debe tener una textura uniforme y homogénea, por lo que habrá que mezclar todos los ingredientes y, una vez formada la masa, ponerla en una bandeja y dejarla enfriar.
Mientras se enfría la bechamel, se pueden cocer los huevos. Una vez cocidos, hay que pelarlos y cortaros por la mitad. Es importante tener en cuenta que la yema hay que extraerla, porque servirá más adelante para el relleno.
El siguiente paso será desmenuzar la yema, que hay que mezclar en un plato con el queso rallado y el jamón serrano picado. Se mezcla muy bien hasta que quede una masa homogénea y, seguidamente, con esta masa se rellenarán los medios huevos que se han cortado.
Cuando estén totalmente rellenos, se les añade un poco de bechamel por encima, moldeando esta parte para que simule el huevo completo.
Una vez hecho todo esto y teniendo la forma de las croquetas, se pasan por el pan rallado y el huevo.
Hay que impregnarlas bien para después, poder freírlas en aceite a alta temperatura. Que el aceite esté muy caliente es importante, ya que así el empanado quedará mucho más crujiente.
Cuando se vea que el empanado adquiere un tono dorado, se van sacando las croquetas y se colocan en un plato con papel absorbente, para que así empape el aceite sobrante.
Finalmente, se colocan las croquetas en otro plato limpio y quedarán listas para servir.