¿Conocéis el membrillo? Hoy os enseño a preparar una compota de membrillos de toda la vida. Una receta tradicional a más no poder y que, afortunadamente, pasa de generación en generación, para no perderse. Y eso es lo mejor. Este tipo de recetas no tienen y no deben de perderse. Están increíblemente buenas y son de lo más fácil de preparar. La compota es un postre o también merienda, que podremos comer con el membrillo triturado, o como en este caso, troceado a láminas. También lo podéis hacer con manzana, la receta de compota de manzanas también la tenéis en mi blog, por si queréis hacerla al no tener a mano membrillos. No importa si es una u otra forma, la diferencia es solo triturar luego el membrillo. Nada del otro mundo. A mi, personalmente, me gusta a trozos. Pero ya sabéis, cuestión de gustos ¿Y a vosotros qué os gusta más, la compota de membrillo o la de manzana?
Compota de membrillos
Dificultad: muy baja
Coste: bajo
Ingredientes:
- 1 kilo de membrillos
- 250 gramos de azúcar blanca
- 1 limón
- Canela en rama
- Clavos de olor
Preparación:
Ponemos una olla a fuego bajo con dos vasos de agua, un chorro de zumo de limón, una rama de canela, un trozo de piel de limón sin la parte blanca y dos o tres clavos de olor. Añadimos el azúcar.
Pelamos los membrillos y los cortamos a gajos irregulares. Como si fueran gajos algo más finos que los de las naranjas. Si queréis a dados, no pasa nada, a dados. Es cuestión de gustos.
Si nos gusta con bastante almíbar, añadiremos medio vaso más de agua. Así los más golosos de la casa quedarán encantados. Si queréis un almíbar más denso, añadir 150 gramos más de azúcar.
Subimos el fuego para que empiece a hervir y añadimos el membrillo. cuando vuelve a hervir, bajamos a fuego medio y tapamos, dejamos que se ponga blando el membrillo. Removemos de vez en cuando con cuidado de no partirlos. Para ver si están listos, podemos pinchar con un palillo. Tardarán unos 35- 40 minutos en ponerse blandos.
Mucho cuidado con el agua. Si falta, añadir un poco más. Cuando están tiernos, apartamos y dejamos enfriar antes de servir. Bon appétit!
Intentad quitar el centro del membrillo con un descorazonador o una vez cortados, como si fuera una manzana. Además, se oxida muy rápidamente, por lo que conviene ir metiendo rápidamente el membrillo en el agua caliente con el limón.
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