Esta es otra de esas recetas que me apunto para repetir. Y es que entre lo fácil que es y lo rica que salió, seguro que la probaré con otras carnes, como pollo o costillas de cerdo.
Las recetas que he visto con refresco de cola, suelen ir acompañadas con sopa de cebolla de sobre. Yo no tenía, así que utilicé un poco de cebolla deshidratada que me quedaba en la despensa y quedó aún más rica y natural.
Los botes son unas muestras gratuítas que me regalaron en el super y que eran de 150 ml. cada una, pero bien se puede utililizar algún resto que os haya sobrado aunque esté desventada y aprovecharla.
Para esta receta he utilizado jamoncitos de conejo, pero podemos hacerla con medio conejo troceado.
-9 jamoncitos de conejo
-300 ml. de refresco de cola
-4 cucharadas de cebolla deshidratada
-sal y cebolllino picado
-aceite de oliva virgen extra
(el mío aromatizado con ajo)
Sofreímos el conejo con un poco de aceite hasta que esté dorado.
Incorporamos el resfresco de cola y y una pizca de sal. Dejamos a fuego lento 15 minutos, tapado.
Damos la vuelta a los jamoncitos y agregamos la cebolla deshidratada. Cocinamos 15 minutos más vigilando que no se quede sin líquido. En tal caso le ponemos un poco más de cola o agua. En mi caso no hizo falta.
Con esta receta participo en la iniciativa de Thermofan,
1 +/- 100, desperdicio 0
donde podemos participar compartiendo nuestras recetas de aprovechamiento y contribuir así a no desperdiciar alimentos.