Esta carne es blanca, tierna y jugosa. Posee un alto grado nutritivo y se digiere con facilidad.
Ingredientes:
Un conejo
1/2 vaso de aceite
una cebolla
200 gr de jamón en daditos
un ramo hecho de perejil, laurel y romero
2 cucharadas de harina
un vaso de vino blanco
4 dientes de ajo
10 almendras
2 clavos
3 yemas de huevo
unas hebras de azafrán
un huevo duro para adornar
sal y pimienta
Preparación:
En una sartén con aceite caliente doramos el conejo troceado. Una vez dorado lo ponemos en una cazuela.
En el mismo aceite freímos la cebolla picada, el jamón picado, los dos clavos y el ramo de las hiervas.
Cuando está el sofrito hecho añadimos las dos cuchadas de harina, le damos unas vueltas y echamos este sofrito a la cazuela. Añadimos el vino blanco, un majado hecho con los ajos, el azafrán y las almendras. Lo cubrimos de agua, lo dejamos cocer a fuego lento hasta que el conejo esté tierno.
Por último le añadimos las yemas de huevo batidas y apartamos la cazuela del fuego. Dejamos reposar unos minutos antes de servir.
Un buen vino tinto con cuerpo (reserva/crianza) marida muy bien con este plato.