Tipos de pollos
Según el tipo de crianza, la edad de sacrificio y sexo, encontramos las siguientes variedades
Pollo de corral o campero
Alimentado con grano, su carne es muy sabrosa y algo más amarillenta si se ha criado con maíz. De tamaño es algo más pequeño que el pollo de granja.
Pollo de granja
Es el que encontramos habitualmente en los supermercados a un precio muy asequible. Han sido alimentados con pienso en espacios muy reducidos.
Pollo picantón
Se crían en libertad y son alimentados con maíz.
Pularda
Son pollitas o gallinitas jóvenes, criadas en condiciones especiales para que su carne de pollo sea muy tierna y sabrosa. Pesan entre 2 y 3 kilos.
Capón
Son pollos castrados y sobrealimentados que llegan a pesar hasta 4 kilos. Suelen reservarse para asados especiales.
Pollo tomatero
No suele pasar del medio kilo, tienen un sabor especial, de carne tierna y suave, son alimentados con tomates frescos.
Gallina
Se suele reservar para hacer caldos y cocidos. Es la hembra vieja del pollo, y su carne es más grasa y fibrosa, de peor textura.
El pollo en la cocina
La carne de pollo es una de las más consumidas en todo el mundo. Todas sus partes se pueden aprovechar en la cocina, eso sí, cada una de ellas será más apropiada para una preparación que otra. Con la carcasa y alas se elaboran sopas y caldos, con los restos de pollo se preparan croquetas, rellenos, ensaladas, empanadillas, etc; y con los higaditos se hace paté, además de prepararlos encebollados, que son deliciosos.
Los muslos y las pechugas admiten un sinfín de preparaciones. Abiertas, se cocinan empanizadas, a la plancha, fritas o rellenas de frutos secos, uvas, ciruelas, especias, verduras, etc.
Una de las formas más sabrosas de degustar el pollo es asado, por supuesto admite todos los acompañamientos que se te puedan ocurrir, hierbas aromáticas, verduras, en adobo o escabeche. Y se puede cocinar o bien entero o ya eviscerado y en piezas, filetes de pechuga, frito, guisado, al horno, hervido, estofado, al grill o con salsa.
Además con el pollo se elaboran muchos derivados, como por ejemplo: hamburguesas, salchichas, fiambres y multitud de platos precocinados.
En cuanto a las propiedades nutricionales de la carne de pollo, todos sabemos que es baja en grasa y altamente nutritiva a la vez que baja en calorías. Es rica en proteínas de alto valor biológico, vitaminas sobre todo B12 y minerales tales como hierro, zinc, fósforo y potasio.
De todas formas, dependerá de la manera en qué cocinemos el pollo y de la pieza que hayamos elegido. Porque la pechuga sin piel es la parte menos grasa, los muslos son más grasos y contienen menos proteínas y por supuesto, las vísceras contienen cinco veces más grasa.
Anímate y prepara una buena receta con pollo y buen provecho.