Cuando leí esta receta me echó para atrás ver el aguardiente entre sus ingredientes. Pensé que sabría a alcohol puro. Pero aún así me animé a hacerla y no puedo estar más contenta con haberlo hecho.
Nos han gustado muchísimo, tienen una textura hojaldradada. No es una galleta, no es pan...¡Hay que probarlas!
Lo típico es prepararlas para el 17 de enero (San Antonio Abad) cuando es típico degustarlas en la capital de la provincia. Voy un poco atrasada...¡o adelantada!
La receta original podéis verla aquí.
INGREDIENTES:
Aceite de oliva virgen extra: 250 mililitros.
Aguardiente: 166 mililitros.
Azúcar: 21 gramos.
Harina: 500 gramos.
Para decorar:
Huevo batido.
Azúcar.
ELABORACIÓN (TRADICIONAL):
La receta original no especifica la cantidad de harina; simplemente dice que la que admitan los líquidos. En mi caso han sido 500 gramos hasta conseguir una textura similar a la plastilina.
Calentamos el horno a 180ºC.
En un bol batimos el aceite con el aguardiente. Añadimos el azúcar y batimos bien. Y empezamos a añadir harinahasta conseguir una masa fácilmente moldeable.
Cuando tenemos la masa lista vamos haciendo bolas del tamaño de una nuezy, con un rodillo, las estiramos en redondo.
Los colocamos en la bandeja del horno, los pintamos con huevo y espolvoreamos con abundante azúcar. Horneamos hasta que estén dorados; unos 35 minutos aproximadamente.
Dejamos enfriar sobre una rejilla.
ELABORACIÓN (CECOMIXER):
Calentamos el horno a 180ºC.
En el bol batimos el aceite con el aguardiente con las varillasdurante 2 minutos a velocidad 4. Añadimos el azúcar y batimos 1 minuto a velocidad 4. Y terminamos con la harina que amasaremos con el gancho a velocidad 3 hasta que veamos que la masa está lisa.
Cuando tenemos la masa lista vamos haciendo bolas del tamaño de una nuezy, con un rodillo, las estiramos en redondo.
Los colocamos en la bandeja del horno, los pintamos con huevo y espolvoreamos con abundante azúcar. Horneamos hasta que estén dorados; unos 35 minutos aproximadamente.
Dejamos enfriar sobre una rejilla.