La función principal de la carne es aportar las proteínas o mas exactamente, los aminoácidos indispensables para el organismo. La composición de la carne es muy variable con relación de la especie del animal del que procede.
Se suelen dividir las carnes en blancas y rojas, las primeras tienen mucho menos tejido conjuntivo y se digieren mucho mejor. El cordero es una de mis carnes favoritas, desde una chuleta a la plancha, guisos, asados y una gran variedad de platos que podemos preparar con esta carne. Espero que os guste la receta de hoy.
Ingredientes:
8 trozos de cordero (chuletas, medina, cuello, etc)
2 cebollas
un pimiento rojo
200 gr de champiñones
40 gr de harina
un bote de maíz
sal, pimienta
150 gr de guisantes congelados
un vaso de agua
1/2 vasito de aceite de oliva
un cubito de caldo
Preparación:
Limpiamos la carne quitándole el exceso de grasa, pelamos y picamos las cebollas, quitamos las semillas al pimiento y lo cortamos en rodajas. Lavamos los champiñones.
En una cazuela con aceite, rehogamos la carne durante 10 minutos dándole la vuelta de vez en cuando hasta que estén doradas. Sacamos y reservamos.
En el mismo aceite freímos la cebolla, el pimiento y los champiñones durante 5 minutos.
Añadimos la harina a este sofrito y rehogamos un minuto mas.
Disolvemos el cubito de caldo en el agua hirviendo y lo echamos a la cazuela junto con la carne.
Salpimentamos, tapamos la olla (rápida), y lo dejamos cocer 15 minutos. Abrimos la olla cuando se pueda y echamos los guisantes y el maíz.
Volvemos a cerrar la olla y cocemos 5 minutos mas.