¿Qué manera más optimista de empezar la semana, verdad?
Y mira que a mí los domingos se me pone una cara de malas pulgas cuando veo que el fin de semana llega a su fin y toca madrugar al día siguiente...
Pero es que el sábado nos acostamos con la bonita y esperada noticia del nacimiento de mi sobrina :)
Me parece que fue ayer cuando mi hermano y yo jugábamos a los Playmobil, a tiendecitas, a mariquitinas, y a mil historias más que nos inventábamos, sin más preocupaciones que decidir qué peli veríamos esa noche para cenar.
Y de repente, me veo diciendo que mi hermano es padre, y que tiene una hija que se llama Alicia.
Parece mentira lo rápido que pasa el tiempo. Es increíble pensar que ya ha formado su propia familia y que hay una personita más en el mundo que tiene un poquito de nosotros, que crecerá y a la que estaremos unidos de por vida.
Ya veis que a mi todo esto me viene grande, pero lo importante es que todo salió bien, que es una niña sana y que son felices.
Y yo también por convertirme en tía :D
Pensaba publicar una receta salada, pero viendo la ocasión, he decidido cambiarla por otra dulce con la que celebrar con todos vosotros esta nueva incorporación a la familia.
Así que Alicia, esta receta es para tí :)
Receta sacada del blog La cocina de Ompa-Lompa
Ingredientes:
1 placha de hojaldre
1 bote de crema de cacao
1 huevo
Azúcar glass
Azúcar blanca
Canela
Elaboración:
Precalentamos el horno a 200º. Extendemos la plancha de hojaldre. Metemos unos 30 segundos el bote de crema de cacao en el micro para que se derrita un poco y sea más fácil de extender. Extendemos unos 150 gr. de crema de cacao con una espátula sin llegar a los bordes. No conviene poner mucha crema ya que cuando lo enrollemos el chocolate tenderá a salirse.
Una vez lo tengamos, empezamos a enrollar con cuidado el hojaldre. Cuando lo tengamos, con un cuchillo haremos un corte a lo largo de modo que nos quede el hojaldre partido por dos. Ahora uniremos los extremos de ambos y empezaremos a entre cruzarlos, como una trenza. Por último cerramos la corona uniendo los extremos.
Batimos el huevo y pintamos el hojaldre. Por último, espolvoreamos con azúcar y canela. Bajamos el horno a 180º y horneamos unos 20-30 min. Yo encendí la parte de arriba también para que se dorara los últimos 5 minutos. Cuando veáis que el hojaldre está hecho, apagamos el horno y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Fuente: este post proviene de Mi ratito del café, donde puedes consultar el contenido original.
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