Otro día os pondré la receta de las patatas a la panadera para que veáis que ricas, jugosas y con cuantos platos las podéis acompañar, no sólo con carnes, sino también con pescados.
INGREDIENTES:
Una cinta de costilla de cerdo.
Sal.
Aceite de oliva.
Tres dientes de ajo grandes.
Perejil.
Orégano.
Una taza de agua.
Media pastilla de caldo de carne o pollo.
PREPARACIÓN:
Troceamos la costilla por la mitad o en tres partes, según nuestra fuente de horno y salamos al gusto por los dos lados, mientras precalentamos el horno.
En la fuente extendemos un chorrito de aceite, ponemos los trozos de costilla y les espolvoreamos por encima el perejil y el orégano, por ambos lados. Así con el aceite, se nos quedará pegadito a la costilla y lo que caiga sobre la fuente dará sabor a la salsa. Metemos en el horno.
Ahora vamos preparando una sartén pequeña, al fuego, con un buen chorro de aceite.
Pelamos los dientes de ajo, troceamos pequeñitos y ponemos a freír en la sartén, pero sin que se doren a penas.
Abrimos el horno con cuidado y echamos el aceite y los ajos por encima de la costilla. Podemos aprovechar para darle la vuelta si es necesario. Dejamos que se vaya haciendo.
Llenamos una taza de agua y metemos a calentar al microondas, sacamos y echamos en ella la media pastilla de caldo. Con una cuchara lo removemos hasta que quede bien disuelta. Volvemos a abrir el horno para echarlo por encima de la costilla; si hace falta damos otra vez vuelta a la costilla para que se haga bien por ambos lados.
Dependiendo del horno y el grosor de la carne tardará más o menos, en mi caso a 220ºC han sido 45 minutos; los cuales aproveché también para ir haciendo las patatas.