Un viaje a París y una receta de reserva después, vuelvo a publicar una receta :). Por un lado, llevaba tiempo queriendo hacer unos coulants o volcanes de chocolate ( como que tenía unas cazuelitas desde hace dos meses en el armario compradas expresamente para esto jajaja) y por otro, que en el viaje me quedé con pena de no probar un coulant en su lugar de origen. Así que he decidido que era el momento perfecto para hacer la receta, y sacar esas bonitas cazuelitas del paquete en el que las compré.
Bien, después de investigar en varias páginas web, de buscar trucos para encontrar la receta perfecta, y de hacer un mix, encontré lo que creía que era la receta más adecuada en tanto a sencilled y apariencia. Así que en cuanto tuve un hueco, me puse manos a la obra. La receta es para 6 cazuelitas aproximadamente, pero las raciones dependerán del tamaño de las que use cada uno en su casa. Como digo, la receta es muy sencilla, no tiene demasiados ingredientes ni complejidad de manipulación. Ahora sí, sí que hay una dificultad, encontrar el punto perfecto para que el centro del coulant quede derretido pero la masa por fuera esté bien hecha.
Ingredientes (Aprox. 6 personas)
50 gramos de azúcar
3 huevos grandes
140 gramos chocolate de postres
60 gramos de mantequilla
60 gramos de harina
Una cucharada de cacao puro en polvo
Ingredientes coulant
Lo primero que hay que hacer es mezclar el chocolate troceado con la mantequilla, y derretir ambos al baño maría, mientras se van mezclando poco a poco. Este paso va primero porque lo ideal es que al integrar la mezcla en la masa, ésta no esté demasiado caliente, pues los huevos podrían cuajar, y la textura no sería muy agradable.
Una vez preparado el chocolate, se mezcla con varillas el azúcar y los huevos, hasta que doblen el tamaño inicial. Una vez hecho esto, es el momento de integrar poco a poco el chocolate, esta vez con varillas manuales. Una vez esté, se tamiza la harina y el cacao y se incorporan poco a poco a la masa. Y listo!, la preparación de la masa no tiene más ciencia.
Huevos batidos con azúcar
Chocolate y mantequilla derretidos
Una vez la mezcla está preparada, toda hacerlo con los pocillos que vayamos a emplear para hacer los coulants. Como dije al principio yo ya había comprado unos especiales para postres como estes, pero si no se tienen, que suele ser lo más normal, también se podrían usar flaneras o incluso cápsulas de magdalenas. Para evitar que se peguen al molde, y que así sea más sencillo desmoldar los coulants sin romperlos, recomiendo pincelarlos con un poco de mantequilla y echar un poco de cacao en polvo (si se hace con harina los laterales del postre quedarían blancos y no es muy estético).
Moldes de cerámica para coulants de chocolate
Una vez listos, tenemos dos opciones. Puesto que es un postre que debe hacerse y comerse en el momento, o se meten en la nevera y se espera a meterlos en el horno hasta que queden 7 minutitos para terminar de comer, o bien, se pueden congelar y dejarlos preparados para el día que se quieran consumir. En ambos casos no es necesario dejar que atemperen antes de meterlos en el horno, con lo cual facilita mucho el trabajo. Además también permite preparar la masa cuando se tenga tiempo y cocinarlos el día que se quiera ponerlos como toque final a una buena comida, merienda o cena.
En cuanto a cuanto tiempo cocinarlos, es algo muy muy relativo. Hay que probar con tiempos de cocción cortos (entre 7-10 minutos) a una temperatura de aproximadamente 180ºC. Un truquito es ver cuando los laterales estén cocinados y el centro empiece a undirse. Pero como os digo es bastante relativo, de hecho os recomiendo que la primera vez cocineis cada uno de los coulants por separado hasta que le cojáis el truco. En mi caso a la cuarta fue la vencida jajaja
Para rematar, una bonita decoración nunca está demás no? y más si aún por encima le aporta un gran sabor al plato. Pues bien decidí que un coulis de chocolate blanco junto con unas frambuesas sería el contraste perfecto para este plato.
El coulis es muy sencillo de hacer. Se derriten 150 g de chocolate blanco junto con un chorrito de leche y se remueve hasta que está completamente derretido. Se coloca en la base del chocolate y sobre el el coulant.
Frambuesas y chocolate blanco antes de derretir
Y voilà, aquí está el resultado final:
Coulant de chocolate sobre coulis de chocolate blanco
Espero que os haya gustado y que os animéis a hacerlo. Un consejo, no desesperéis si no sale derretido desde el principio, como os digo hay que probar varias veces y jugar con la temperatura.
Saludos a todos,
"No puedes comprar la felicidad, pero puedes comprar chocolate, que es casi lo mismo "