Un postre muy típico en España. Una crema ligera y deliciosa.
1 litro de leche entera
6 yemas de huevos grandes (tamaño L)
125 gr de azúcar para la crema catalana
Un poco de azúcar para caramelizar por encima
40 gr de maicena
La piel de media naranja
La piel de medio limón
Una ramita de canela del tamaño de un dedo
Pon en un cazo 1 litro de leche entera. Añade la piel de media naranja, la piel de medio limón y una ramita de canela. Deja a fuego medio hasta que casi hierva la leche y entonces aparta del fuego, tapa el cazo y deja que se infusione la leche durante 30 minutos o una hora.
Pon en un cuenco las 6 yemas, añade 125 gr de azúcar y mezcla para que se integre el azúcar. Añade luego 40 gr de maicena y vuelve a mezclar.
Ahora pon un colador de malla fina sobre el cuenco donde están los huevos y cuela la leche que hemos infusionado. Mezcla hasta que esté todo bien integrado.
Echa el contenido del cuenco en un cazo y deja a fuego medio sin parar de remover con una cuchara de madera o una espátula de silicona. Para saber cuando está hecha la crema catalana hay que ir mirando el dorso de la cuchara. La crema estará en su punto cuando se forme una capa densa en el dorso de la cuchara. Cuando la crema catalana haya espesado apartamos inmediatamente del fuego. ( se puede colar por si ha quedado algún grumo).
Reparte la crema en 6 cazuelitas pequeñas o en cuatro más grandes y deja que se enfríen. Luego cúbrelas con papel film y meterlas en el frigorífico durante al menos 4 horas (están mucho más buenas de un día para otro en la nevera).
Cuando estén bien cuajadas, añade un poco de azúcar por encima antes de servirlas, y con un soplete carameliza el azúcar para que se forme una capa crujiente y fina de caramelo.
Lista, ahora a disfrutarla!!!