Estamos ya en época de calor, galbana y, el que sea tan afortunado para poder hacerlo, cenas al aire libre (?qué envidia,) con lo que meterse en la cocina, salvo casos de cocinitis aguda, que también se dan, puede no apetecer mucho. Así que vamos a preparar una crema fría, lo que entre otras cosas quiere decir que podemos dejarla hecha con antelación, muy rica y refrescante. Su preparación es tan fácil que hasta un arado podría hacerla. Y puesto que empiezan a llegar las calabazas de la variedad conocida como de verano aprovecharemos para disfrutar de su sabor, más suave que la de invierno. Conviene saber que esta variedad no aguanta mucho tiempo almacenada, por lo que debemos prepararla en cuanto la compremos. En esta receta, el eneldo aporta su delicado perfume, y la cebolla roja refuerza el sabor de esta rica, rica, rica crema.
Ingredientes para 4 personas.
800 gr, de calabaza limpia
Dos cebollas rojas medianas
Un ramillete de eneldo
Sal
Pimienta
Limpiamos y cortamos la cebolla y la calabaza en trozos grandes y los hacemos al vapor; unos quince minutos serán suficientes. Cuando ya estén, los trituramos bien con la batidora junto con una generosa cucharada de eneldo picado, sal y un toque de pimienta al gusto y pasamos la mezcla por el chino o colador para obtener una crema suave, añadiendo un par de cacillos del agua de la cocción hasta conseguir la consistencia deseada, (que será la que más nos guste.)Probamos, rectificamos de sal si es necesario y guardamos en el frigorífico. Al servir, adornamos con un poco de eneldo muy picado.