Como la mayoría de recetas que os presentamos en este rincón, esta es una receta realmente sencilla, rápida y muy saludable, aunque en esta ocasión os avanzamos que, os tiene que gustar su ingrediente principal, el pepino.
Para nuestra versión de esta receta, utilizamos los siguientes ingredientes (para dos raciones):
1 ½ pepino grande (o 2 de medianos)
1 yogur blanco
6 hojas de menta
1 cucharada de mostaza
1 diente de ajo
Zumo de un limón
1 tomate
Sal
Aceite de oliva
Pimienta negra
Pocos ingredientes, aunque eso sí, muy sanos para esta receta que puede hacer cualquiera en su casa, ya que su nivel de complejidad es casi nulo. ¡Vamos a ello!
Para empezar, limpiaremos bien todas las verduras. El tomate lo pasaremos por agua, lo pelaremos y le quitaremos el rabo, después pelaremos los pepinos y les quitaremos todas las semillas y lo picaremos todo a dados pequeños.
Una vez hecho, pondremos en el vaso de la batidora (túrmix): el pepino, el tomate, el diente de ajo, el yogur blanco, el zumo de limón, la cucharada de mostaza, un chorro de aceite de oliva, una pizca de sal y otra de pimienta. Finalmente, lo batiremos todo hasta conseguir una crema bien fina y homogénea.
Una vez hecho, pondremos la crema en un recipiente, lo filmaremos o cerraremos bien, y lo pondremos en la nevera como mínimo durante 2 horas (nosotros la dejamos de un día por otro).
Esta podría ser una posible presentación:
Un deliciosa y refrescante, crema fría de pepino
Sin lugar a dudas, una crema fresca y sorprendente.
¡Buen provecho!