El intenso color naranja de esta crema fría de zanahoria y jengibre es alegre y apetitoso. Se hace en un periquete y la combinación de todos sus ingredientes combinan magistralmente entre sí regalándote un sabor nuevo y absolutamente refrescante.
Como igual ya sabéis el jengibre esconde múltiples beneficios, además de un sabor un tanto picante y alimonado con el que podemos dar un toque diferente a nuestros platos. Se utiliza en el alivio de problemas intestinales y también como antiinflamatorio y antiséptico natural.
Las zanahorias por su parte son ricas en nutrientes varios como la vitamina A, el potasio, el fósforo y muchos más. Además son una fuente de agua y fibra para el organismo. Algunos beneficios de incluirlas en nuestra dieta son: el buen funcionamiento de la vista, el cuidado de nuestra piel y además nos protegen contra algunos tipos de cáncer como el de próstata como muestran varios estudios realizados.
Teniendo esto en cuenta, éste se convierte en un plato frío muy saludable, perfecto para una comida rápida o el acompañamiento idóneo de un plato principal más copioso.
Antes no era muy devota de las cremas frías, pero en este caso el atrevimiento mereció la pena con creces, ¡está buenísima y por eso os animo a todos a prepararla!
¿Os apetecen más sopas frías? Gazpacho sin pan, Salmorejo, Sopa de melón fríason algunas de mis propuestas más refrescantes para este verano.
Crema Fría de Zanahoria y Jengibre
¿Sabes cómo sobrevivir a los días más calurosos? Hoy os traigo una crema fría de zanahoria y jengibre para comer fresquito, sano y ligero en verano.
1 cebolleta mediana, picada
8-10 (600g) zanahorias, peladas y partidas en trozos
1 + 1/2 Cdas. de jengibre fresco, pelado y picado
500 ml de caldo de verduras
500 ml de agua
1 lima, zumo y ralladura
Sal
En una cazuela rehoga la cebolla y las zanahorias con un poco de aceite durante unos 5-7.
Añade el jengibre y ralladura de 1/2 lima. Cubre con el agua y el caldo de verduras. Lleva a ebullición y una vez que rompa a hervir baja el fuego a medio. Cocina durante 15-20 o hasta que las zanahorias estén blandas.
Deja que la crema se enfrié un poco antes de triturarla en un procesador de alimentos o batidora. Échale zumo de lima y sal al gusto. Añade un poco de agua si quieres que quede una consistencia más liquida. Reserva en el frigorífico durante al menos un par de horas para que cuando la sirvas este bien fría. Acompaña la sopa con unas hojas de cilantro o cebollino y más ralladura de lima que le dará un toque muy fresco muy agradable.
Aguanta 3-4 días en el frigorífico.
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