El Reto ""Tía Alia"" fue unos de mis primeros retos en el que hice participe al blog y como no puedo faltar aquí estoy con las pilas bien recargadas!! En mi última receta del mes de Julio me decanté por lo salado esta vez me voy de cabeza a lo dulce y es que tenía ganas de probar esta crema helada al limón que por cierto, es muy suave, nada dulzona, con un toque muy rico a limón, nada empalagosa y si lo disfrutáis con un trocito de chocolate para rematar queda divina!
Esta vez Carmen ha hecho que el reto sea viajero, a mi me gusta la idea le da un toque divertido y diferente. Este mes la anfitriona ha sido Paula, del blog Con las zarpas en la masa. Ella nos propuso dos recetas, la receta salada Sardinas con tomate y la receta dulce Crema helada de limón, y por esta última propuesta me incliné.
Para elaborar esta crema helada de limón, he seguido al pie de la letra tal y como lo pone Tía Alia, la única modificación que le he dado a esta maravillosa receta dulce es que les puse dos huevos enteros y le añadí una cucharada de harina de maíz. El azúcar se lo he añadido a mi gusto, ni demasiado dulzón ni tampoco soso, ya que quería que tuviese ese puntito ácido del limón pero con un toque ligero a dulce.
Elaboración:
3 limones grandes.
Medio litro de leche desnatada (yo usé sin lactosa).
4 cucharadas soperas de azúcar.
2 huevos tamaño L.
1 cucharada sopera de harina de maíz.
Para hacer el almíbar:
50 ml. de agua.
El zumo de los tres limones.
4 cucharadas soperas de azúcar.
Elaboración:
Le quitamos la corteza finamente al limón, sin que tenga nada de blanco ya que esto amargaría. Ponemos a hervir en un cazo la leche, las cortezas de los limones y el azúcar. Cuando veamos que está hirviendo y la espuma empieza a subir, lo apartamos del fuego y lo dejamos a enfriar.
Batimos los huevos y se lo incorporamos a la leche lentamente sin dejar de remover. Lo ponemos a fuego medio y le añadimos la cucharada de harina de maíz, sin dejar de remover con la ayuda de unas varillas.
Cuando esté la crema espesando lo apartamos y hacemos el almíbar. En otro cazo ponemos a hervir el zumo del limón, el azúcar y el agua, a fuego medio, sin dejar de remover hasta que espese. Dejamos enfriar un poco el almíbar y se lo vertemos a la crema poco a poco sin dejar de remover con mucho mimo.
Cuando este la crema totalmente fría, vertemos la crema en un recipiente, tapamos con papel de hornear (o film) y llevamos al congelador. En 3 o 4 de horas estará lista!