Crema vegana de naranja y chocolate
Llevo unos días ausente, pero como ya os dije en la publicación anterior, la semana previa a la evaluación y la semana de evaluación son un poco caóticas y más ahora a las puertas del fin de curso. Además, tanto tiempo encerrada y la incertidumbre de cuándo podré volver a casa ya empiezan a pesar en el ánimo y estos días se ha juntado un poco de todo y tampoco tenía muchas ganas/tiempo de meterme en la cocina. Aunque una vez que me pongo, cocinar es algo terapéutico, ¿a ti qué te ayuda?
Centrándome en la receta de hoy, ya que empieza el calorcito también empieza mi época de cremas veganas untables. Esto es una mezcla entre una crema y lo que los ingleses llaman cookie dough que es, literalmente, masa de galletas. Ellos lo suelen comer crudo, pero, personalmente, no soy muy fan de comer huevo crudo, así que siempre hago las versiones veganas de estas recetas.
El verano pasado ya empecé con esto de las cremas veganas y fueron un éxito, ya que es algo que viene bien a cualquier hora: con unas tostadas en el desayuno, para dipear con fruta (con manzana es mi favorita), para comer a cucharadas, para hacer unos sándwiches...
Lo que peor llevo del verano es que el tema de comida para llevarte fuera es muy limitado si no llevas nevera portátil o algo para mantener el frío. Por eso, estas cremas me gustan tanto: como no llevan huevo ni ningún otro ingrediente que sea excesivamente delicado, son perfectos para llevártelos de merienda al campo, de viaje, etc. y aguantan sin problema.
La combinación de hoy es, simplemente, espectacular: fresquita y con toques veraniegos gracias al sabor de la naranja.
Traeré más combinaciones, no lo dudes :) De momento, te dejo también el enlace al caramelo de dátiles que hice el otro día y que también está espectacular para utilizar tipo crema o para endulzar recetas. Haz click aquí para ver la receta.
Y sin más, ¡vamos a por esta delicia!
Ingredientes:
(Me salió un tarro grande de los de queso fresco batido que son unos 500gr, me lo agradeceréis jiji):
350 gr. de alubias blancas cocidas
60 - 80 gr. de mantequilla de cacahuete
1 naranja
1 plátano muy maduro (al borde de la muerte)
Chocolate negro 85%
Edulcorante
Opcional: 1 puñado de cacahuetes tostados sin piel y sin sal
Procedimiento:
La receta no puede ser de lo más sencilla. Simplemente, cuece las alubias con agua o, si utilizas alubias cocidas de tarro, enjuaga bien con agua y escúrrelas.
En el procesador de la batidora o en tu procesador de cocina, añade las alubias, la mantequilla de cacahuete (te recomiendo empezar con 60 gr. e ir probando), el plátano, la naranja y el edulcorante.
Tritura todo bien hasta tener una masa homogénea y prueba de sabor. Rectifica si tienes que añadir más mantequilla de cacahuete o más edulcorante y vuelve a mezclar todo bien. Repite el proceso hasta dar con el sabor que más te guste, esto es muy personal, ya que a algunos os gusta que sepa más o menos a cacahuete o que esté más o menos dulce.
Por último, cuando tengas la mezcla, añade los trocitos de chocolate y mezcla con una cuchara. Para los amantes cacahueteros, os recomiendo añadir también unos cacahuetes pelados que, junto a las pepitas de chocolate, le dará el toque crunchy a la mezcla.
Guarda la mezcla y refrigera para que tome un poco de consistencia con el frío.
Un pequeño consejo a la hora de usar el chocolate en las recetas que a mí me encanta desde que lo descubrí es tener siempre trocitos de chocolate cortados de diferentes tamaños en unas bolsitas zip en el congelador. Así, ahora que llega el calor, no se derretirá tan fácilmente y, para las recetas horneadas, utilizar el chocolate congelado hará que las pepitas no se vayan directas al fondo del molde.
Espero que disfrutes de esta recetita tan sencilla y tan rica nutricionalmente, ya que gracias a la fruta añadimos muchísima fibra y proteínas con las legumbres. El cacahuete nos aportará ácidos grasos esenciales y el chocolate negro, además de la cantidad de bondades, le va a dar alegría de la buena.
Cuéntame qué te ha parecido y cómo te gusta más disfrutar de esta receta tan sencillita.