La receta de hoy va de panificadora y ya saben los que me leen a menudo que la panificadora es de mis electrodomésticos preferidos, y cada vez más pues en el mes de marzo descubrí un grupo de facebook dónde forofos de esta máquina comentan impresiones y cada vez adoro más mi pani.
De hecho fue en este grupo dónde me dieron esta receta de croquetas, que luego yo modifiqué ligeramente, si te gustan de cualquier otro ingrediente no dudes en cambiar el atún por otro ingrediente, de 150 a 190 g. será ideal.
Si quieres hacer las croquetas del modo tradicional aquí puedes ver la receta que preparo de siempre.Ingredientes:
700 ml. de leche
150 g. de harina todo uso
2 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadas de mantequilla
1/2 cebolla
1 lata de atún de 190 g.
sal
pimienta
nuez moscada
1 huevo duro (opcional)
Para rebosar:
harina
huevo
pan rallado
Elaboración:
La receta original no llevaba la cebolla frita aunque yo preferí dorar un poco la cebolla ya que le da un toque de sabor bastante bueno.
Comenzamos picando la cebolla en trozos pequeños y dorándola ligeramente en una sartén junto a la mantequilla y el aceite. Luego colocamos la leche en la cubeta de la panifcadora y programando el programa de mermeladas para que vaya calentando la leche.
Diez minutos después de colocar la leche añadimos la cebolla, la harina, una pizca de sal, de pimienta y de nuez moscada y continuamos con el programa de mermeladas que dura una hora y veinte minutos aproximadamente.
Cuando le quede para terminar una media hora añadimos el atún bien escurrido y si lo deseamos el huevo duro en trozos pequeños.
Una vez termina el programa sacamos la masa de la cubeta con cuidado de no quemarnos y la colocamos en una bandeja de cristal para que se enfríe.
Una vez la masa fría le damos la forma que más nos guste, yo las prefiero alargadas aunque también las puedes hacer redonditas. Rebosa las croquetas por harina, huevo batido y pan rallado y ahora las puedes congelar y freír más adelante o si las deseas consumir desde ya pues tan sólo debes freír en aceite a fuego medio para que queden doraditas y no se quemen.
Al freírlas ponlas sobre un papel de cocina para que retiren el exceso de aceite.
¡A comer que esto huele que alimenta!