Croquetas Caseras – Cocina con Gemma Una de las grandes debilidades de la humanidad, las croquetas! En sus múltiples variedades jamón, pollo, boletus, bacalao… es una receta tan versátil que habréis visto mil variedades, algunas incluso más arriesgadas como pulpo, huevo, mejillones, gambas, etc… y todas ellas hacen las delicias de nuestros paladares y además las hagas las veces que las hagas, jamás te saldrán tan ricas como las de tu madre, eso es así y lo sabes.
Pues por primera vez puedo decir que me han salido unas croquetas dignas de las manos de mi madre (jamás mejores, porque eso no es factible ni en este universo ni en los paralelos que puedas imaginar).
Mis favoritas son de pollo, por eso la receta está indicada con ese ingrediente, pero como imaginarás puedes hacerlo con cualquier otro ingrediente que te guste a ti, simplemente sustituyéndolo. Además, normalmente no tomo harinas blancas refinadas si puedo evitarlo y si la receta no se ve alterada al modificar este ingrediente. En este caso he utilizado harina integral de espelta y os juro que no se nota la diferencia en absoluto y es muchísimo más sano. Esta vez desde Cocina con Gemma vamos a hacer una masa de croquetas en la que tendremos que invertir sólo 5 minutillos para poner los ingredientes en la panificadora (o similar)
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
50 g de mantequilla fundida (no es indispensable, pero quedarán mucho más jugosas)
50 ml de aceite de oliva
700 ml de leche
400 g de pollo frito (básicamente 1 pechuga y media)
50 g de cebolla picada muy pequeñita
150 g de harina (he utilizado harina integral de espelta)
1 cucharadita rasa de sal.
1/2 cucharadita rasa de pimienta negra en polvo (una pizca, no os paséis)
Una vez tenéis el pollo frito, tenéis que picarlo muy pequeñito, yo lo pasé por el procesador de alimentos con la cuchilla y me quedó desmigado completamente, os dejo unas fotillos para que os hagáis una idea.
Si os gusta que tenga tropezones podéis dejar unos trocitos más grandes, pero si lo desmigáis completamente os quedará una bechamel homogénea y jugosa.
Introducimos todos los líquidos en la cubeta de la panificadora
A continuación ponemos la harina, la cebolla y el pollo:
Por último no olvidéis la sal y la pimienta!!
Cuanto ya lo tenemos todo en la cubeta, ponemos el programa de mermeladas (en el caso de mi panificadora que es la del Lidl, es el programa nº 11) Cualquier cacharro que caliente y tenga paletas que remuevan el contenido os sirve para hacer esta receta.
El programa entero dura 1 hora y 20 minutos, pero hay que dejar el programa terminar, poneos una alarma en el móvil para que suene a los 45 minutos, que es lo que necesita la masa.
Una vez hayan pasado esos 45 minutos, apagáis la panificadora, sacáis la cubeta y con cuidado de no quemaros que estará caliente, sacáis la masa a una fuente donde la dejaremos enfriar pero poniendo un trozo de film transparente en contacto directo con la masa para que no quede aire y se endurezca por la parte superior.
Una vez se haya templado, lo metéis al frigorífico para que termine de enfriarse bien y coja la textura que necesitamos para poder manipular la masa y darle forma de un modo más sencillo.
Con ayuda de una cuchara vamos cogiendo trozos de la masa del tamaño que más nos guste, los mojamos en huevo y a continuación los empanamos en pan rallado (en mi caso es pan rallado casero, lo podéis hacer con pan del día anterior y el procesador de alimentos, se tarda 5 minutos).
Les vamos dando forma de croquetil y las reservamos para que se asienten hasta que terminemos con la masa.
A continuación se fríen en aceite de oliva. Yo lo hago con poco aceite, añadiendo un poco más cada vez que las voy girando, para evitar que se encharquen de aceite. Además, al sacarlas las dejamos reposar sobre un par de servilletas de papel de cocina, para quitarles aún un poco más el aceite.
Con estas cantidades a mi me salen 55 croquetas de las grandotas, que da para unas cuantas raciones. Esta receta es perfecta para congelar e ir sacando cuando no tenemos tiempo para cocinar, puedes congelar tanto la masa directamente como las croquetas ya empanadas y que queden simplemente listas para freír cuando las quieras comer. A mi me ayudan sobre todo para las cenas o para llevarme algo sano a la oficina ^_^
Croquetas Caseras – Cocina con Gemma Espero que te sea útil esta receta, si quieres que comparta más recetas con panificadora o tienes sugerencias sobre lo que te gustaría ver próximamente en el blog, por favor déjamelo en los comentarios
Os recuerdo también que ya está disponible en Amazon y en librerías mi libro Cocina Geek de la Editorial Héroes de Papel, donde fusiono la cocina con mi otra pasión, los videojuegos, y el resultado son 55 frikirecetas que espero de corazón que os gusten! <3
LIbro COCINA GEEK – Gemma Ballesteros