Buscando, buscando, se me ocurrió que era el momento de intentar que se acercaran a ese recuerdo y que lógicamente lo tenemos tan idealizado que casi nunca conseguimos un 100% del sabor que tenemos archivado en nuestras sensaciones.
No ha sido 100 %, pero si que a la familia les ha gustado, por que además estaban muy cremosas.
Ingredientes:
Una nuez de mantequilla
2 cucharadas de harina
1 cebolla pequeñita
Ralladura de nuez moscada
Leche
150 grs. de taquitos de jamon
2 huevos cocidos
Para rebozar
pan rallado
2 huevos.
Empezamos preparando la bechamel. Ponemos la mantequilla, la cebolla picadita muy menuda o rallada si lo preferimos. Tras darle unas vueltas podemos añadir la harina y la nuez moscada, podemos empezar a añadir la leche que preferiblemente debe estar tibia (de esta forma evitamos los grumos)
cuando empieza a espesar podemos añadir el jamon que previamente lo picaremos así como el huevo duro, en pequeños trocitos.
Simplemente lo iremos removiendo hasta que esté todo bien integrado. Es bueno que el relleno este un buen rato con la bechamel ya que de esta forma se emulsionan los gustos y resultan más cremosas y gustosas.
Sacamos la pasta a una bandeja para dejarlo enfriar. Colocar inmediatamente papel film encima de la pasta para que no se reseque la parte superior.
Cuando esta fría, preparamos las croquetas, las pasamos por pan rallado, huevo y pan rallado y directas a la sarten.
Deliciosas, crujientes y sabrosas.
Volveremos a repetirlas.