Receta
Cruasanes para Rellenar
Autor
RecetasCuisine
Raciones
16 unidades
Tiempo
120 minutos (aprox.)
Ingredientes
1 Huevo ligeramente batido
300gr de Leche entera
30gr de Aceite de oliva
5gr de Sal
550gr de Harina de fuerza
1 cucharada de Azúcar
25gr de Levadura fresca de panadero
Ingredientes para el relleno al gusto (dulce o salado)
Hola! Ya hacía tiempo que venía con ganas de preparar unos cruasanes de este tipo. Resultan muy atractivos para servir en una merienda o cena informal, no suponen un gran esfuerzo a la hora de prepararlos, y nuestros invitados se quedarán encantados.
El relleno va en el gusto, yo no me compliqué en exceso he hice sólo un par de variedades, unos eran de lacón y queso, con un poquito de pimentón, y los otros, con lechuga, mayonesa, huevo cocido y bonito. La verdad, fueron todo un éxito!
Respecto al tamaño, los hice intermedios, ni muy grandes, ni pequeñitos, con la idea de, que cada comensal se sirviera uno de cada tipo. Pero también se pueden hacer más pequeñitos, y servirlos de más variedades, así en plan canapé. Sin duda, una buena idea para nuestras celebraciones con amigos.
Elaboración:
1. Equipamos el robot con la cuchilla de amasar/picar. Ponemos en el bol el huevo ligeramente batido, la leche, el aceite de oliva y la sal. Programamos velocidad 4, 35º, 2 minutos.
2. Añadimos la harina, el azúcar y la levadura fresca desmenuzada. Programamos pastry P1, y cuando terminen los 2.30 minutos de amasado, sin dejar levar, programamos de nuevo pastry P1, esta vez, 1 minuto de amasado.
3. A continuación, sacamos la masa del bol, hacemos una bola, quitamos la cuchilla, y depositamos la bola de masa dentro del robot. Ahora sí, dejaremos que la masa fermente dentro. El robot, tras el amasado con pastry P1, se programará automáticamente a 30º durante 40 minutos para realizar esta función. Ponemos el tapón y dejamos que trascurra el tiempo.
4. Después de este tiempo de reposo, sacamos la masa del bol y la colocamos en nuestra superficie de trabajo que tendremos ligeramente enharinada. Amasamos durante un minuto aprox. para que la masa suelte el aire que ha adquirido al fermentar.
5. Dividimos la masa en dos partes iguales (si queremos hacer cruasanes más pequeños, en plan aperitivo, podemos dividir en tres partes, según el tamaño que nos interese darles). Estiramos cada parte con el rodillo y damos forma de círculo, intentaremos que nos quede lo más simétrico posible y con un grosor aproximado de 2mm.
6. Con un cuchillo bien afilado, cortamos cada círculo por la mitad horizontalmente, después verticalmente, y luego en diagonal hasta que nos queden ocho triángulos del mismo tamaño aprox.
7. A continuación, para hacer la forma de cruasán, cogemos cada triangulo y lo enrollamos desde la forma más ancha hasta la punta. Los vamos colocando en la bandeja del horno, sobre papel de hornear y dejando un espacio entre ellos, puesto que crecerán y de no dejar esta separación, podrían juntarse. Metemos las puntas un poquito hacia dentro, si queremos que sean un algo curvos, como una pequeña letra C, y si queremos que termimen en punta, pues los dejamos tal cual. Dejamos reposar en un lugar cálido y libre de corrientes, por ejemplo, dentro del horno apagado, hasta que doblen su tamaño; durante 40-60 minutos, depende de la temperatura ambiente.
8. Pasado este tiempo de reposo, pincelamos con un poquito de leche, con cuidado, para que no se baje la masa. Si lo preferimos, podemos pintar con huevo batido y nos quedará un aspecto brillante. Yo en algunos, puse unas semillas de sésamo, y en otros, semillas de amapola.
9. Pulverizamos el horno con agua y lo precalentamos a 180º. Cuando alcance la temperatura, metemos los cruasanes y cocemos durante 10-15 minutos (depende del tipo de horno) hasta que veamos que están ligeramente dorados. Mientras horneamos, vamos controlando, y si vemos que tardan en dorarse, podemos subir la temperatura del horno en los últimos minutos.
10. Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla. Cuando estén completamente fríos, los abrimos por la mitad y rellenamos al gusto.
Nota:
Si vemos que, no los vamos a gastar todos al momento, los tapamos con una bolsa de plástico y los guardamos; se mantendrán tiernos durante dos o tres días. También podemos congelarlos, e ir gastándolos según necesidad.