Buenos días, ¿qué tal esta yendo la semana?
A mi el tener el que el martes fuera festivo me ha descolacado un poco y más saliendo de fiesta el lunes y el martes saliendo a disfrutar de la fiesta. Vamos que casi no me tengo en pie y todavía queda el fin de semana que es cuando más trabajo hay en la tienda. Además mi hermana hoy se ha ido de vacaciones así que me toca quedarme sola en la tienda, defendiendo el fuerte y haciendo de canguro de sus gatos.
Entre que ya se nota que la gente empieza a abandonar la blogesfera y que el curso empieza antes de lo que pensaba y dudo que tenga mucho tiempo para preparar tantas recetas para el blog, a partir de agosto sólo habrá una entrada que será los lunes, pero estar pendientes de las redes sociales, sobretodo de instagram, porque tengo intención de poner por ahí recetas fáciles y rápidas o versiones de recetas que ya he publicado en el blog.
La receta que os traigo hoy tenía muchas ganas de prepararla, sobretodo después de verla en bastantes blogs ingleses, y es que más o menos he recuperado mi habito de desayunar arándanos y frambuesas, aunque echo de menos el precio que tenían en Inglaterra comparándolo con el de aquí. Estoy probando muchas recetas nuevas con estas dos frutas así que si os gustan tanto como a mi no os perdáis las próximas recetas.
Esta receta es muy fácil de hacer y os puedo asegurar que sale riquísima. Simplemente hay que hacer un crumble que al aplastarlo de usa de base y la fruta con un poco de azúcar. Mi hermana cuando lo probó enseguida me mandó un audio para decirme lo rico que estaba la "cosa esta".
Ingredientes del crumble
170 g de harina
100 g de azúcar
1/2 cucharadita de levadura
90 g de mantequilla
1 yema
Ingredientes para el relleno
125 g de arándanos
45 g de azúcar
2 cucharaditas de maizena
Precalentamos el horno a 180º.
Mezclamos la harina junto a la levadura, la sal, el azúcar y la yema.
Añadimos la mantequilla fría cortada en trocitos.
Mezclamos con las manos hasta tener la consistencia de unas migas.
Ponemos 2/3 de la mezcla en un molde rectangular previamente engrasado y cubierta con papel vegetal, la extendemos por toda la base y aplastamos.
En otro bol mezclamos los arándanos junto al azúcar y la maizena.
Echamos la fruta sobre la base.
Espolvoreamos el resto del crumble y echamos un poco más de azúcar por encima.
Horneamos 30-35 minutos.
Sacamos y dejamos enfriar por completo antes de desmoldar.
Nos vemos el lunes, con la última entrada ya de julio. Qué rápido pasa el tiempo. Feliz fin de semana :)
Fuente: este post proviene de Repostería Tximeleta, donde puedes consultar el contenido original.
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