¿Te acuerdas de que hace tiempo compré un bote de pasta de violetas con el que hice un layer cake de violetas? Pues el bote es interminable. No hay forma de que se acabe y eso que he hecho varias recetas usando esta pasta, incluso antes de empezar con el blog. Para ver si le sacamos el máximo partido y nos lo quitamos de en medio, he decidido preparar esta semana unos CUPCAKES DE VIOLETAS con una decoración diferente para que veas que los cupcakes se pueden presentar de la forma que más te guste y que te puedes divertir muchísimo decorándolos.
INGREDIENTES (para 12 cupcakes):
ELABORACIÓN:
1. Precalienta el horno a 180ºC arriba y abajo sin ventilador. Con ventilador a 160ºC. Mezcla en un bol el aceite con el azúcar. Al no llevar mantequilla, la receta se puede hacer perfectamente a mano, sin tener que usar una batidora eléctrica.
2. Añade un huevo e incorpóralo a la masa. A continuación, haz lo mismo con los dos huevos restantes.
3. Tamiza la harina con la levadura (polvo de hornear) sobre la masa y bate hasta que esté bien incorporada.
4. Vierte la leche e intégrala bien.
5. Por último, pon las cucharadas de pasta de violetas a tu gusto. Para un sabor más intenso, añade más cantidad. Como el frosting será también con sabor a violetas, que no se te vaya la mano echando pasta.
6. Llena las cápsulas usando una cuchara de helado, pero solo hasta la mitad o 2/3 de su capacidad como máximo. Hornea a 180ºC durante 20 minutos.
7. Antes de sacarlos del horno, comprueba pinchando con un palillo en el centro que estén bien cocinados. Una vez fuera del horno, déjalos reposar en la bandeja durante 5 minutos y, después, traspásalos a una rejilla para que se terminen de enfriar.
BUTTERCREAM DE VIOLETAS:
INGREDIENTES:
ELABORACIÓN:
1. Pon la mantequilla en la batidora. Es muy importante que esté a temperatura ambiente y bien blandita para poder trabajarla mejor. Si está fría no quedará tan cremosa y puede que luego te queden trozos sin integrar bien que pueden obstruir la boquilla de la manga.
2. Bate la mantequilla con la pala de la batidora hasta que quede bien cremosa y se aclare; es decir, tiene que perder ese color amarillo que tenía al principio y tener un color más blanquecino.
3. Tamiza el azúcar glasé seda sobre la mantequilla.
4. Añade la leche poco a poco. Si la añades toda de una vez o más cantidad, la buttercream te puede quedar poco firme para decorar con la manga.
5. Primero bate a velocidad baja para que el azúcar no salga volando por toda la cocina. Después aumenta la velocidad y añade la pasta de violetas.
6. Bate a velocidad alta durante unos 5 minutos para que la buttercream sea cremosa, coja mucho aire y el azúcar se disuelva por completo en la crema. Te quedará un frosting con un ligero tono violeta.
DECORACIÓN:
1. Cubre los cupcakes con buttercream haciendo un pequeño montículo sobre la parte superior.
2. Tiñe la mitad de la crema con colorante en gel de color violeta. Yo he usado uno de la marca Wilton.
3. Rellena una manga pastelera con la crema de dos colores y usa una boquilla de estrella pequeña para hacer la decoración. No uses las boquillas habituales (1M o 2D) porque son demasiado grandes. Haz un rosetón pequeñito en la parte inferior (de dentro hacia afuera en el sentido de las agujas del reloj).
4. Haz otro al lado del primero y así hasta completar todo. Deberías tener espacio suficiente para 5 rosetones.
5. Ahora, en la parte superior, haz 3 rosetones más pequeños para completar la decoración del cupcake. Rellena los huecos que quedan entre rosetones poniendo un puntito de crema con la misma boquilla.
6. Puedes coronar tus cupcakes con unas mariposas de fondant de color morado pintadas con un poco de purpurina comestible. Para hacerlas, estira el fondant con un rodillo y córtalo usando un cortador en forma de mariposa. Si quieres que éstas queden con la alas plegadas, déjalas secar sobre un folio de papel al que debes hacer un pliegue y poner la mariposa en medio con las alas dobladas hacia arriba.
Y ya tendrás listos estos cupcakes tan originales y primaverales que son perfectos para cualquier babyshower, comuniones, cumpleaños, para una boda usando colores más suaves o, simplemente, para degustarlos en casa.
No hay nada como unos cupcakes esponjosos y suaves con un ese sabor a caramelos de violetas que es indescriptible. A mi me recuerda tanto a mi infancia que no me canso de comerlos. Espero que disfrutes de la receta y la pongas en práctica en casa.
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Te espero la semana que viene con otra receta. Esta vez será algo muy clásico, pero increíblemente delicioso.
¡Un abrazo gigante!
Jon
Fuente: este post proviene de La cucharita del postre, donde puedes consultar el contenido original.
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