Estaba tardando mucho en hacer unos cupcakes temáticos de mi película favorita: ¡Dentro del Laberinto!
Esa pelí de mi infancia a la que le tengo tantísimo cariño y no me canso de ver, por muchos años que pasen sigo viendola igual de emocionada que la primera vez.
Con una temática de fantasía y dirigida por el genio Jim Henson, creador de mil maravillas como Cristal Oscuro o Los Fraggle Rock, a los que tengo que dedicarles otro post más adelante, pero eso es otra historia...
Con un reparto inmejorable: David Bowie, Jennifer Connelly y diferentes marionetas que te enamoran desde el primer minuto. A esta película no le falta de nada.
De verdad, si no la habéis visto, ¡ya estáis tardando!
Y ahora ya me pongo con la receta de los cupcakes:
Para la base:
- 50g de mantequilla
- 30g de azúcar blanco
- 30g de azúcar moreno.
- 1 huevo
- 70g de harina.
- 1 cucharadita de levadura.
- 1/2 cucharadita de bicarbonato.
- 3 onzas de chocolate negro.
- nata (crema de leche) líquida
- 3 cucharaditas de mermelada de frutos rojos.
Mezclamos los 4 primeros ingredientes de uno en uno y mezclando bien. Añadir la harina, la levadura y el bicarbonato y los tamizamos previamente, mezclamos todo bien. Cuando ya tengamos la masa en las cápsulas dividimos tres y tres para hacer los rellenos diferentes.
3 llevaran una cucharadita de mermelada en cada cápsula y lo mezclamos ligeramente. Las otras 3 llevaran una cucharadita de chocolate (previamente derretido al fuego con nata (crema de leche) líquida) y mezclamos también.
Las metemos en el horno 20min a 180º
Decoracion:
Para la decoración he utilizado crema de queso (20g de mantequilla, 50 de queso crema y azúcar glacé) y fondant (parte comprado y parte hecho con nubes de caramelo para conseguir los colores que me faltaban)
Nunca he sido muy partidaria del fondant industrial pero he decidido darle otra oportunidad ya que encontré una variedad de chocolate blanco, y tengo que reconocerlo: ¡Me ha convencido! Tiene un sabor suave y a chocolate blanco de verdad, cosa que no me esperaba... jaja
Antes de ponerte con todo el tinglado de la decoración tienes que tener una idea clara de lo que quieres hacer pues el fondant endurece rápido. Yo me hice un cutre boceto para tener todo claro y no tener que demorarme mucho pensando: ¿mmm... y este de que lo hago?
Antes de poner el fondant encima del cupcake hay que untarlo con la crema de mantequilla para que se quede bien fijado.
Y os cuento un pequeño truco para hacer "pegamento" comestible para montar las figuras de fondant:
Ponemos en un cuenquito un poco de azucar glacé y le echamos unas GOTAS de agua, movemos bien y tachán: ya tenemos una pasta que al secar resiste cualquier cosa.
Por supuesto muy importante cerrar bien el fondant una vez usado o se quedará como una piedra para cuando lo queráis usar otra vez.
Después de toda una mañana con las manos en el fondant este fue el resultado, desgraciadamente el adorable gusanito ("Entra a conocer a mi señora") tuvo un percance y no pude contar con él para las últimas fotos, pero no pasa nada porque dentro de poco habrá que repetirlo y listo ;)
Además con lo ricos que estaban no costará nada volver a hacer otra tanda. El relleno de los dos tipos está muy bueno y es muy jugoso, os dejo otro documento gráfico para el que no termine de convencerse jeje
Espero que os haya gustado el post. Seguro que hay a muchos que les trae recuerdos de la infancia, pues un consejo:
¡Escuchar a vuestro niñ@ interior y haced una tanda de estos laberínticos cupcakes y sentaos a ver la peli!
Un poquito de música para alegrar el día: Dance Magic Dance
¡Gracias por leerme!
Irihouse
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