Hacía tiempo que tenía ganas de experimentar con algo así. Había visto en alguna ocasión algún cupcake o bizcocho con Coca Cola y chocolate (el maridaje es perfecto), así que como tengo una fan incondicional de la Coca Cola en casa, me decidí por esta mousse que pensé sería un postre menos "empalagoso" que el tradicional bizcocho (esto son cosas mías).
Y lo hice principalmente pensando en ella, porque a mi la Coca Cola ni fu ni fa, vamos que puedo vivir perfectamente sin ella. De vez en cuando me tomo una, pero si puedo elegir prefiero cualquier otra cosa.
Cuando pensamos en Coca Cola pensamos en un sabor característico, "el sabor de la Coca Cola", pero lo que muchos no saben es que existen diferentes sabores de Coca Cola que se comercializan en determinados paises como la Coca Cola Black Cherry Vainilla, la Coca Cola Lemon, la Coca Cola Orange, la Coca Cola Rasperry o la Coca Cola Cherry, que se puede adquirir en España.
En este caso he utilizado Coca Cola Light por aquello de compensar las calorías y chocolate negro, muy negro, que es el que más nos gusta en casa y así contrarrestar el sabor tan dulce de la Coca Cola.
Es una receta muy sencilla y rápida de preparar, lo único que lleva un poco de tiempo es la refrigeración, hasta que la gelatina hace su trabajo.
Ingredientes (para 3 vasos)
Para la mousse
60 gr. de azúcar
2 yemas de huevo
3 hojas de gelatina neutra
100 gr. de chocolate negro para postres
200 gr. de nata (crema de leche) líquida para montar 35% MG
250 ml. de Coca Cola Light
Para decorar
200 ml. de nata (crema de leche) líquida para montar 35% MG
Fideos de colores o chocolate rallado
Cerezas confitadas
Hidratamos la gelatina en un bol con agua fría.
Ponemos un recipiente con agua al fuego y colocamos sobre él otro recipiente resistente al calor y batimos al baño maría las yemas de huevo con el azúcar hasta conseguir una crema espesa y reservamos.
Deshacemos por completo la gelatina al baño maría y la añadimos a la crema anterior mezclando bien para que se integre perfectamente.
Fundimos el chocolate negro en el microondas teniendo mucho cuidado para que no se queme (en intervalos de 30 segundos), lo agregamos a la mezcla anterior y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente. Añadimos la Coca Cola poco a poco y revolvemos hasta que todo esté bien mezclado.
Introducimos la mezcla en el frigorífico hasta que veamos que se empieza a cuajar un poco
Montamos la nata (crema de leche) líquida, la agregamos a la crema anterior y mezclamos con ayuda de una espátula con movimientos envolventes.
Servimos la mousse en unas copas de postre o en unos vasos y refrigeramos al menos 2 ó 3 horas.
En el momento de servir, montamos la nata (crema de leche) líquida y con ayuda de una manga pastelera adornamos las copas. Espolvoreamos unos fideos de colores y colocamos una cereza confitada sobre la nata (crema de leche).
Como quería que fuera una sorpresa, lo preparé por la mañana, para que por la tarde, cuando las niñas llegaran del colegio lo tuvieran para merendar. Una merienda súper especial, al estilo más puramente de bar americano de batidos.
Cris se puso contentísima cuando le dije que era de Coca Cola, y Pati, aunque la Coca Cola no le gusta mucho, se lo comió y dijo que estaba riquísimo.
Como habéis podido ver, es el postre ideal para una merienda infantil. Fácil, con ingredientes que todos tenemos en casa, vamos que no tenéis excusa para no prepararlo.