Bon appétit amig@s,
Además de sin glúten estas delicias de chocolate tampoco llevan mantequilla y a pesar de ello resultan ser super melosos, suaves, en fin, una delicia que se funde en la boca.
Son muy fáciles de elaborar y requieren poco tiempo para su preparación. Todo un éxito cuando tenemos verdaderas ganas de tomar chocolate si que sea muy pesado ni muy calórico.
Aparte del ingrediente de la lactosa que hay en el queso mascarpone (ya se encuentra en muchos supermercados mascarpone también sin lactosa) , este postre es ideal para un buffet ó un postre familiar ó entre amigos.
Si os sobran, se conservan muy bien durante 3-4 días en un envase herméticamente cerrado.
Ingredientes:
200 gramos de chocolate para postres (Mín. 52%)
250 gramos de mascarpone
4 huevos
80 gramos de azúcar
40 gramos de maicena
40 gramos de almendras molidas
Para este postre he utilizado un molde rectangular de 18 X 26 cm
Como la preparación es bastante rápida, encendemos nuestro horno a 170 grados para que se vaya calentando mientras.
Empezamos por fundir el chocolate al bañomaría ó al microondas y lo reservamos.
En un bol batimos el queso mascarpone e incorporamos el chocolate fundido. Seguimos batiendo para a continuación añadir los huevos de uno en uno.
Finalmente añadimos el azúcar, después la maicena y por último la harina de almendra.
Y ya lo tenemos preparado, ¿verdad qué fácil?
Solo nos queda verter la masa en el molde y hornearlo a 170 grados durante unos 25-30 minutos
Truco: para facilitar el desmolde es conveniente forrar el molde con papel vegetal (de horno)
Dejamos enfriar bien antes de desmoldar y cortamos las porciones del tamaño que queramos. Yo corté unos rectángulos de 25 X 8 cm por lo que en total me salieron unos 20 porciones.
Podemos poner encima un poco de nata montada (crema de leche) ó simplemente espolvorear con un poco de azúcar glas.
Ha sido todo un éxito, receta a guardar y repetir más veces.
Bon appétit mama