Os presento esta delicatessen que está de vicio: Naranja confitada con chocolate. Seguramente las hayáis probado con un poquito de bizcochito de la marca LU, están realmente buenas.
Con unos simples pasos vais a hacerlas de manera casera y natural. Vais a dejar maravillado a quien lo pruebe. También es ideal para degustar en nuestras comidas comidas navideñas.
Cortamos en rodajas las naranja con un grosos de 3-4 mm. Desechamos la primera y última rodaja.
Para el almíbar, aproveché el que me había sobrado de la deliciosa compota de membrillo. Si no tenéis, calentáis agua y agregáis el azúcar.Cuando rompa a hervir bajáis a fuego bajo y añadís las rodajas. Las confitáis durante una hora. Y recordad, ¡no tiréis el almíbar!Aprovechadlo para calar bizcochos.
Las retiráis y colocáis en la bandeja de horno sobre papel sulfurizado para que no manche. Las horneáis a 150º una media hora y retiráis.
Derretís el chocolate en onzas a 350 W con una cucharada de mantequilla durante 30 segundos. Removéis y volvéis a meter otros 30 segundos. Para que no se reseque en el microondas, tapadlo.
Bañamos las naranjas con los dedos con cuidado de no manchar de chocolate la parte superior y dejamos escurrir en el mismo recipiente el exceso de chocolate. Otra forma es bañarlas enteras con una cuchara. Personalmente prefiero la primera opción ya que queda visualmente más atractivo y la proporción de chocolate es igual por todas partes.
Listo, ¡otras galletas bien fáciles que van a gustar a todos! Si preferís podéis hacerlo con mermelada de naranja, tiene que estar también muy buena.
Si os gustó compartid y dejad vuestros comentarios que siempre me gustan leer. J
Os espero en Facebook y en mi blog Con Arte y Paciencia.