Me apetecía hacer una versión parecida a una lasaña que había probado hacía poco en casa de mi madre de calabaza. El resultado es diferente y espectacular y volveré a repetirlo pero en versión lasaña :)
De hecho me sobró bastante relleno y aproveché y me hice unos mini táperes de lasaña para cuando vuelva de las vacaciones de Navidad.
Ingredientes (12 canelones):
300 gr de calabaza cocida (la hago en el microondas a dados durante 5 minutos con un estuche de silicona)
150 gr de panceta ahumada picada
100 ml de vino blanco
80 gr de jamón serrano en taquitos
12 láminas de pasta para canelones
1 puerro picado
1/2 cebolla
2 cucharadas de harina
2 vasos de leche entera
queso rallado que funda bien
pimienta
nuez moscada
aceite de oliva
sal
Preparación:
Primero vamos a preparar el relleno. Para ello, en una sartén grande a fuego medio ponemos a pochar el puerro con un poco de aceite.
Cuando empiece a hacerse (unos 2 minutos) echamos la panceta y dejamos que se hagan unos 5 minutos. Ponemos el jamón serrano y la
calabaza, damos un par de vueltas y echamos el vino blanco, salpimentamos y dejamos cocer unos 10 minutos.
A la vez que se hace la masa, hemos dejado la pasta rehidratándose (en mi caso, ya que compré una marca donde viene precocida y hay que dejar que hidrate durante 20 minutos en agua caliente) pero eso ya según la marca que hayáis comprado.
Ahora preparamos la bechamel. En una olla pequeña echamos un chorro generoso de aceite de oliva y cuando esté caliente pochamos la cebolla. A continuación echamos la harina.
La rehogamos en el aceite para que pierda el sabor a crudo y vamos incorporando muy poco a poco la leche removiendo bien para que no se queme. Al final yo dejé una bechamel bastante ligera.
Al relleno le puse unas 6 cucharadas de bechamel para que quedara más cremosa.
Montamos los canelones, poniendo en cada lámina de pasta una línea de relleno y enrollando. La pasta para rellenar tiene que estar bien seca así que si hace falta secar con papel de cocina.
Ponemos en una fuente de horno los canelone y echamos por encima la bechamel y finalmente el queso rallado.
Metemos en el horno precalentado 200º durante 30 minutos y dejamos que se gratine un poco el queso.
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