Ya sabemos que hay muchas versiones de este rico bizcocho al que yo también le he querido dar mi toque, espero que también os guste.
El verdadero protagonista!
Ingredientes:
- 4 huevos camperos
- 250 mantequilla sin sal
- 220 g azúcar moreno
- 185 g azúcar blanca
- 230 g de harina de todos usos
- 50 g de cacao en polvo sin azúcar (tipo Valor)
- 250 g de chocolate de cobertura
- 250 ml de buttermilk
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico (2,5g)
- 1 cucharadita de levadura (2,5g)
- 1/4 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de vainilla
- Arándanos y frambuesas para decorar (opcional)
- 60 ml de nata (crema de leche) para montar
Elaboración:Precalentamos el horno a 180º
Derretimos 125 g de chocolate al baño maría o en el microondas en intevalos cortos para evitar que se queme. Reservamos.
Cremamos la mantequilla con los azúcares hasta que la dejemos bien blanquita
Añadimos los huevos uno a uno y batimos bien por lo menos 5 minutos. Echamos la vainilla y volvemos a batir.
Poco a poco añadimos el chocolate derretido (personalmente, esto me gusta hacerlo con una espátula, pero podéis seguir con la amasadora o varillas eléctricas)
Incorporamos la harina, que previamente ha sido mezclada con el bicarbonato, la levadura, la sal y el cacao. Este proceso lo haremos intercalándolo con el buttermilk.
Yo utilicé un molde de bundt cake, pero se puede hacer con otro molde o con uno redondo de 20 o dos de 15.
Horneamos 40-45 minutos, o hasta que al introducir un tester o palillo, este salga limpio.
Los sacamos del horno y los dejamos enfriar 15 minutos y posteriormente los desmoldamos y los dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
Para decorar, calentamos la nata (crema de leche) y le incorporamos el chocolate que nos sobró (125g) en trozos. Una vez que nuestro bizcocho esté frío, y sobre la rejilla vertemos el chocolate por encima dejándolo caer por los lados.
Para terminar ponemos las frambuesas y los arándanos por encima.
Ya es momento de disfrutar! Es un bizcocho super esponjoso y húmedo, os puedo asegurar que en mi casa duró un día, así que imaginaos como está...
Besos a mogollón