Sí. Habéis leído bien: hoy traigo dos recetas en una sola entrada.
Todo vino porque me quedé sola en casa todo un día entero, y ya se sabe qué suele pasar cuando tengo espacio libre y tiempo disponible suficientes para montar un zafarrancho culinario.
Creo que ese día salí a comprar ingredientes para cocinar a las 10 de la mañana, me metí en la cocina sobre las 12 y de allí no salí hasta las 5 de la tarde. ¡Sin comer siquiera! Entre preparar comida y hacer fotos se me pasaron las horas que ni me di cuenta. Hasta debió largarse de aburrimiento el león que vive dentro de mi estómago.
Esa mañana estuve ojeando el libro “La Mesa del Pecado“, que compré el día de su presentación hace ya algunos años, y que es todo él un pozo de inspiración.
La receta que me tentó en ese momento fue una de Patricia, del blog Sabores y Momentos . Unas empanadillas rellenas de espinacas y queso ricotta. Fueron una de las que preparé ese día y, ya que estaba puesta con el tema empanadillas, pensé en inventarme otras para aprovechar un poco de calabaza que tenía por ahí mirándome tristemente con cara de “¿por qué no me comes?”. Y estas son las dos recetas en una: dos rellenos totalmente distintos, una misma masa de empanada y todas horneadas a la vez. Como es la misma masa con diferentes rellenos, primero explicaré cada uno de los rellenos y luego cómo preparar las empanadillas, con la masa que sale en la receta del libro, que podremos rellenar con cualquiera de los dos rellenos.
Relleno de espinacas y queso ricotta
Para unas 6-8 empanadillas:
1/2 cebolla picada
75 grs. de espinacas frescas
50 grs. de queso parmesano
1/2 huevo (podéis utilizar el sobrante para pintarlas)
1/2 cda. de cebollino picado
1/2 cda. de perejil picado
60 grs. de queso ricotta
50 grs. de bacon
1/2 cda. de harina
sal y pimienta al gusto
Lavamos las espinacas y las cortamos. Picamos la cebolla y cortamos el bacon en tiras finas. Rehogamos en una sartén la cebolla con el bacon, sin añadir aceite, pues la grasa del propio bacon será suficiente.
Cuando el bacon empiece a dorarse incorporamos las espinacas, el cebollino, el perejil y la sal. Salteamos hasta que las espinacas pierdan el agua.
Escurrimos la ricotta, la mezclamos en un cuenco con el huevo y el queso parmesano. Añadimos sal y pimienta y lo batimos bien. Lo añadimos a la mezcla de espinacas y mezclamos bien.
Relleno de calabaza especiada
Para unas 6-8 empanadillas:
1/2 cebolla picada
1 diente de ajo
100 grs. de calabaza
1 cdta. de canela
1/2 cdta. de comino en polvo
1/2 cdta. de jengibre en polvo
1 cdta. de mantequilla
100 ml. de vino dulce
sal y pimienta
Deshacemos la mantequilla en una cazuela. Añadimos la cebolla y el ajo picados y los rehogamos.
Incorporamos la calabaza y la doramos unos minutos. Añadimos las especias, sal y pimienta y el vino dulce. Lo tapamos para que no pierda completamente el líquido y se pegue y lo dejamos a fuego medio hasta que la calabaza se pueda hacer puré fácilmente (unos 15 minutos). Si vemos que se queda sin líquido, añadiremos un poco de agua y rectificaremos de sal.
Chafamos la calabaza con un tenedor de forma que nos quedará un puré con textura. Si preferís un puré sin las hebras típicas de la calabaza se puede pasar por la picadora.
Empanadillas con los rellenos de espinacas y de calabaza
Para 12-16 empanadillas:
300 grs. de harina de trigo
1 cda. de AOVE
20 grs. de mantequilla
30 ml. de vino blanco
180 ml. de agua tibia
sal
1 huevo
Calentamos el agua con el aceite y la mantequilla para que ésta se derrita sin que llegue a hervir. Dejamos que se entibie un poco.
Añadimos la harina poco a poco. Al principio podemos remover con una cuchara de madera y terminaremos amasando con las manos. Cuando la masa ya no se pegue, la pondremos a reposar durante 30 minutos.
Precalentamos el horno a 180ºC
Extendemos la masa estirándola con un rodillo hasta dejarla fina. Cortamos círculos del tamaño que queramos las empanadillas, si las haremos redondas, o más grandes si las haremos semicirculares. Yo usé como cortapastas un aro de emplatar de 10 cms.
Para hacer empanadillas redondas cortaremos dos círculos para cada empanadilla. En uno pondremos relleno en medio, dejando un borde de un poco más de un dedo. En el otro abriremos una cruz en medio con un cuchillo. Lo colocamos encima de la otra, hará de tapa y el agujero abierto servirá para que suelte el vapor sobrante del relleno. Con un poco de suerte os quedará un “bonito” reguero tostado como los que me quedaron a mi… perfectos para Halloween (no todo sale perfecto al primer intento jeje).
Colocamos cada empanadilla, con sus bordes sellados con un tenedor, en una bandeja de horno. Las pintamos con huevo y las horneamos durante 15-18 minutos a 180ºC.
Tengo ahora mismo del orden de 10 marcadores más puestos en diferentes páginas de este libro. Esto quiere decir que, por lo menos, 10 recetas más pasarán por mis manos.
Si hasta ahora no habíais oído sobre este libro, os lo recomiendo muchísimo. Hay 7 recetas para cada uno de los 7 pecados capitales + 1 receta para cada una de las virtudes… 7*7+7 … logaritmo neperiano de 587… un total de 56 recetones dignos de cualquier buena mesa. Y sí, tal como habéis leído, cada bloguero de los que participa en el libro convierte en receta su propia interpretación de cada pecado (o de cada virtud). Muy original e inspirador. De aquellos libros que, por años que pasen, no cansan nunca.
¡Hasta pronto, pecadores de la pradera!