Y ultra deliciosos. Porque os aseguro que hacer una receta ligerita y muy baja en carbohidratos, no está reñido con que esté rica de verdad.
Coincidiréis conmigo en que el brócoli es una de las verduras más versátiles en la cocina. Rara vez voy al supermercado o a la frutería y no añado un ramillete a la cesta (¿se llama ramillete?, ¿ramito?, ¿ramo, tal vez?...)
Se puede preparar de mil maneras, y siempre queda bien. Rehogado con un diente de ajo nos arregla un triste plato de pasta o arroz hervido. Hervido al vapor es ideal como relleno de quiches y tartas saladas (en este blog tenéis unas cuantas ideas de quiches en las que el brócoli es el ingrediente protagonista), también dentro de muffins o cakes salados, mezclándose entre su miga. A mi madre, por su parte, le encanta consumirlo gratinado con salsa bechamel y queso rallado. A mí me pirra tanto que sencillamente hervido y rehogado con ajito y aove lo podría comer casi cada día de la semana.
Si nos ponemos todos juntos a enumerar las distintas formas en que solemos cocinar el brócoli, estoy segura de que conseguiríamos una cifra nada desdeñable. Una lista en la que, por mi parte, no podría faltar la receta de hoy: en forma de donuts.
Pero muy lejos de la idea que tenemos de esta pieza de bollería. Además de ser salados, se cocinan al horno, llevan la grasa justa y necesaria y una cantidad ínfima (casi residual) de hidratos de carbono. Ligeros, sí, pero también deliciosos. Con una textura suave y jugosa y un sabor deli.
Yo que vosotros, si hoy tuviera un brócoli en el frigo, me apuntaría esta receta para ponerme manos a la obra este finde.
Donuts de brócoli y mozzarella, súper ligeros y súper fáciles (sin gluten y bajos en CH)
INGREDIENTES (para 5 unidades)
1/2 brócoli
75g de queso mozzarella
2 huevos M
2/3 de cucharadita de levadura química en polvo
1 cucharadita de semillas de amapola
Queso emmental, recién rallado (unos 15g, aproximadamente)
Sal
Pimienta
Medio diente de ajo picado
Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN
En primer lugar, preparamos el brócoli. Para ello, lo separamos en ramitas y las colocamos en una fuente apta para el microondas. Salamos ligeramente y cubrimos con papel film y cocinamos 4 minutos a máxima potencia. Retiramos del microondas.
A continuación, calentamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra en una sartén. Doramos dentro, a fuego medio-bajo, el ajo picado. A continuación, vertemos este aceite con el ajito sobre el brócoli cocido y removemos para que se impregne bien. Dejamos que el brócoli se enfríe por completo.
Una vez frío, lo picamos muy bien con la ayuda de un cuchillo.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Con el brócoli listo, es el momento de preparar los donuts. Para ello, mezclamos los huevos con la mozzarella desmenuzada. Añadimos la levadura, la sal, la pimienta recién molida y las semillas de amapola. En último lugar, agregamos el brócoli.
Rellenamos con esta preparación los moldes previamente engrasados, espolvoreamos el queso emmental sobre la superficie de cada donut y horneamos 20 minutos a 180ºC.
Dejamos atemperar antes de desmoldar.
NOTA: Podéis consumirlos a temperatura ambiente o incluso fríos. Pero si los hacéis la víspera y tenéis que conservarlos dentro del frigorífico, he comprobado que la mejor forma para consumirlos después es calentar cada donut unos 20 segundos en el microondas. Volverán a estar como recién hechos.
Valores nutricionales por donut (salen 5 piezas):
Cal: 162Kcal
HC: 0,6g
P: 8,8g
G: 14g
Fibra: 1,5g
Fuente: este post proviene de Mi recetario por Elena Pilar, donde puedes consultar el contenido original.
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