Quizás lo más complicado de esta receta es encontrar el punto del pescado para que nos quede seco y pierda toda la gracia el plato. La dorada es un pescado muy bueno pero hay que tratarlo con cariño, es mejor no cocinarlo en exceso. En este caso como van abiertas es más sencillo controlar el punto de cocción, claro que también está el gusto personal de cada uno.
Las doradas eran bastante grandes de unos 750 gr cada una, las he tenido en el horno 30 minutos a 200º y han quedado perfectas, jugosas y muy sabrosas. Ahora os cuento como lo he hecho.
Para las patatas primero he empleado la slow cooker y las he confitado durante 3 horas en aceite, si no tenéis slow cooker no pasa nada, podéis hacerlas en el horno o en la sartén, empezamos.
Ingredientes para 4 personas:
2 doradas grandecitas
4 patatas
1 pimiento verde
1 cebolla
Aceite para confitar las patatas
3 dientes de ajo
1 pimiento tipo guindilla grande
1 cucharada de pimentón dulce
1 cucharada de pimentón picante
6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
1 vaso de vino blanco
1 vaso de agua.
Sal, pimienta.
Primero preparamos las patatas, en mi caso en la slow cooker, para ello las pelamos y las cortamos en rodajas finas, cortamos también en juliana la cebolla y el pimiento, fileteamos un diente ajo, salamos, colocamos en la olla y cubrimos con aceite de oliva suave o bien de girasol, dejamos cocinar unas 3 horas en alta.
- Para preparar las patatas en el horno haremos lo mismo pero las colocamos en la bandeja del horno con un chorrito de aceite, tapamos con papel de aluminio y dejamos que se hagan al menos durante unos 45 minutos.
Una vez que las patatas están hechas les quitamos el aceite y las pasamos a la bandeja del horno. Las dejamos dorar una media hora.
Calentamos el vino junto con el agua. Salpimentamos las doradas por los dos lados, las colocamos en la bandeja sobre las patatas, le ponemos el vino que teníamos caliente y dejamos asar una media hora.
En una sartén pondremos las 6 cucharadas de aceite de oliva, fileteamos los otros dos dientes de ajo y la guindilla, doramos los ajos sin que se quemen, cuando ya tomen color añadimos el pimentón, tanto dulce como picante.
Una vez fuera del horno cubrimos las doradas con este aceite de ajos, guindilla y pimentón y a disfrutar de un excelente plato de pescado.