A veces nos preguntamos qué recetas podrían hacer felices a nuestros niños, tanto para cocinar como para comer. Muchas recetas requieren ciertas destrezas que impiden que los peques colaboren y en otras ocasiones, trabajar con fuego convierte la cocina en un peligroso lugar.
Los dorayakis son unos pastelitos muy famosos, que le encantan al gato Doraemon. Quien conoce a ese gatito cósmico conoce la existencia de los mismos. Cada vez que los come, les pone les los dientes largos a nuestros niños. Así que decidí buscar una receta y conseguí encontrarla. En el blog Recetas del Señor Señor, los encontré y quedaron perfectos. Estos no son los típicos japoneses, que los rellenan de un tipo de judía dulce llamada anko, sino que van rellenos de chocolate, en este caso nutella. Así que voy a reproducir la receta con algún pequeño cambio. Esta vez he hecho las cantidades dobladas, porque nos gustaron tanto que hemos pensado en poder compartir.
Aquí tenéis la videoreceta con todo el proceso de elaboración.
Ingredientes para unos 10 pastelitos
200 g de harina
50 g de azúcar
1 cucharada de postre de miel
2 huevo grandes
1 cucharada de postre de levadura química (royal o cualquier otra marca)
1 pellizco de sal
75 ml de agua
Nutella para rellenar
Elaboración
Ponemos los huevos (claras y yemas) en un bol y los batimos junto con el azúcar, la miel y el pellizquito de sal. La sal potencia los sabores, así que no es disparatado echar una pizquita en nuestros dulces. Cuando está bien espumado, añadimos el agua , volvemos a batir ya le agregamos la harina tamizada junto con la levadura química. Batimos de nuevo y la dejamos reposar durante media hora y ya tendremos la masa lista para cocinarla.
Para hacer estas tortitas, es necesario que tengamos una sartén o plancha antiadherente, de esas que no es necesario engrasar. Si la engrasamos, tenemos que secarla bien con un papel de cocina y, aun así, el primer pastelito que hagamos tendrá manchitas claras que lo afearán. Por tanto, como los crepes, la primera tanda es de prueba y se la damos a probar a nuestros ayudantes de cocina para asegurarnos de que han salido buenos. Si la sartén falla y se nos pega, no nos quedará otra que usar unas gotitas de aceite para engrasar y no modificar el sabor. En la siguiente imagen, os muestro la diferencia de las tortitas hechas con la crepera engrasada y sin engrasar. Es evidente la diferencia.
Calentamos la plancha, sartén o crepera (ésta es la que yo he usado) y bajamos el fuego para que no se nos quemen demasiado y se vayan haciendo poco a poco. El fuego tenemos que tantearlo hasta conseguir que se nos tuesten lo justo. Llenamos una cuchara sopera de la masa y la echamos en la sartén, con cuidado de que la masa caiga en el centro de nuestra tortita y se vaya expandiendo, de manera que se vayan formando círculos bastante regulares.
Cuando la masa esté llena de burbujitas, ya la podemos girar con una espátula de silicona y con mucho cuidado para no deformarla.
Una vez girada, tostamos igual por el otro lado y las vamos sacando del fuego.
Cuando ya se han enfriado, ya podemos dejar a los niños que los rellenen de nutella a su gusto y que y los cierren.
Una vez cerraditos, yo los pongo en la nevera porque fresquitos están más ricos.
Espero que os haya gustado. A mi me ha encantado descubrir esta receta y espero que la pongáis en práctica y aprovechéis a hacerla con vuestros niños. Os aseguro que triunfaréis!!! Yo ya me estoy planteando sustituir el bizcocho de cumpleaños que llevamos al cole por estos ricos dorayakis!
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Gracias por haber llegado hasta aquí. Espero vuestros comentarios y me encantaría que me contarais vuestra experiencia.
QUE APROVECHE!!!!!