Ya estamos en el verano y con la idea de encender el horno lo menos posible para no subir más la temperatura, os presento esta semana un postre rápido de hacer y bien fresquito.
Se puede hacer con el zumo que se quiera, esta vez lo he preparado de naranja pero también hace unos días lo hice de jugo de frambuesa y estaba también de escándalo.
Es ligero, afrutado y fresquito lo mejor para el verano, ideal para los niños o tercera edad por su textura por lo saludable que es.
Dulce frío de naranja
400 ml de zumo de naranja
400 ml de nata (crema de leche) para montar
100 gr. de azúcar blanco
6 hojas de gelatina neutra
Para el caramelo
3 cucharadas de azúcar blanco
Elaboración
Elegimos un recipiente y preparamos el caramelo en él, ponemos el azúcar y lo llevamos al fuego, para eso tiene que ser una fuente resistente al calor. Cuando esté líquido nos cercioramos bien de que toda la base esté cubierta y se deja enfriar.
En un cazo se coloca el zumo de naranja natural (ya colado), la nata (crema de leche) y el azúcar, lo calentamos y removemos de vez en cuando, mientras hidratamos en agua fría las planchas de gelatina.
Cuando está a punto de hervir le incorporamos la gelatina escurrida y lo removemos para integrar bien. Al fuego lo dejamos unos minutos sin que llegue a hervir y sin parar de remover.
Se vierte sobre el molde preparado y se deja enfriar en la nevera al menos 12 horas para que se cuaje.
Se desmolda en la fuente de presentación y se sirve frío.