Este cheesecake de albaricoque tiene una historia. Hay una cuenta de Instagram que sigo sin falta… no solo sus recetas son impresionantes sino que sus fotos son un placer para los sentidos. Hablo de Lidia de “Nunca es demasiado dulce“. Y Lidia, organiza retos mensuales de recetas dulces con frutas. El reto #Dis-Futra. Me gusta porque las frutas son una manera natural de añadir dulce a las recetas, y además, aunque se coman en tartas, cuentas como parte de las 5 al día. El reto de este mes se me ha complicado porque, como en el cono norte del planeta (que es dónde está Lidia) es verano, pues se proponen (como es natural) frutas de temporada, por lo que propusieron utilizar frutas con hueso… Pero… yo estoy en pleno invierno, y los melocotones, cerezas, albaricoques, etc., son difíciles de encontrar. Me sugirieron utilizar mermeladas, pero yo no compro mermeladas comerciales. Y claro, sin acceso a la fruta fresca, tampoco era posible hacer mi propia mermelada… Por un momento pensé en desistir y que ya participaría en el siguiente (que se celebra en septiembre porque Julio y Agosto es cuando todo el mundo toma sus vacaciones de verano en la parte norte del mundo)… hasta que se me encendió la bombilla ( y al mismo tiempo me hizo sentir súper tonta por no haberlo pensado antes…), ¿Y si utilizaba frutas secas?.
Un cheesecake de albaricoque muy esponjoso y húmedo gracias al aporte de las frutas, y el uso de panela.
Me acerqué a una tienda de frutas y verduras y productos naturales dónde suelo comprar, y busqué algo que no tuviera azúcares añadidos, y allí estaban, mis adorados orejones (albaricoques secos) esperándome… No solo es que entren dentro de las frutas con hueso, sino que me chiflan!!! Y los relaciono con la navidad… siempre me traen recuerdos preciosos y entrañables…
Y como la receta tenía que llevar al menos dos frutas… allí había unos mangos lujuriosos esperando a ser convertidos en algo delicioso… así que he hecho un macerado de mango para acompañar a la tarta y darle aún más frescor…
Yo sé que por el norte no tenéis ganas de encender el horno… así que apuntaos la receta para cuando bajen las temperaturas o echadle valor y poneos manos a la obra, porque de verdad que vale la pena, y mucho!
Os dejo con la receta a continuación, no sin antes recordaos que podéis encontrar recetas extras en mi Instagram
Cheesecake de albaricoque con macerado de mango
Un cheesecake húmedo y delicioso gracias a las frutas y la panela
1 paquete de queso cremoso (tipo Philadelphia)
3 yogures griegos sin azúcar
4 huevos
50 g de maicena
100 g de panela
8 albaricoques secos
1 mango
2 cucharadas de ron
1 cucharada de esencia de vainilla
1 cucharada de panela
la ralladura de un limon
Lo primero que haremos es el macerado de mango ya que tiene que estar varias horas macerando, valga la redundancia, y para ello pelaremos y cortaremos el mango en brunoise muy pequeña y lo ponemos en un cuenco con la cucharada de panela, el ron, la ralladura del limón y la vainilla. Iremos removiéndolo de vez en cuando para que todos los trozos de mango queden igualmente “saborizados”.
Pasamos a hacer el cheesecake y para ello empezamos separando las claras de las yemas y montándolas a punto de nieve. Cuando alcance el punto de pico fuerte, las reservamos y pasamos a mezclar el resto de los ingredientes.
Con la batidora de pie mezclamos las yemas de los huevos con el queso crema (yo lo calenté previamente en el microondas para esté más blando), la panela, los yogures y la maicena.
Una vez todo bien unido, echamos los orejones (albaricoques secos) cortados en trozos pequeños a la mezcla y removemos bien.
Incorporamos las claras con cuidado y movimientos envolventes para que no se bajen. Una vez todo bien unido, lo pasamos a un molde que habremos preparado con papel de horno.
Metemos en el horno previamente precalentado a 175ºC y horneamos durante 1 hora aprox. (ya sabéis que va a depender del horno de cada uno) hasta que al pinchar con un palo de brocheta, éste salga limpio.
Yo lo he decorado con un poco de azucar glas (flor, impalpable…) y se acompaña con un poco de la macerado de mango… Un postre súper completo y delicioso.
Y a disfrutar!