El puerro es una hortaliza de la familia de las liliáceas, cuyo bulbo es comestible y forma una especie de cebolla alargada, que tiene un sabor parecido al de la cebolla, aunque más suave y dulce.
En este post que os traemos preparado, destacaremos algunas de las propiedades beneficiosas para nuestro organismo.
El componente principal del puerro es el agua, por lo que es un alimento con propiedades diuréticas, gracias a su contenido en potasio y su bajo contenido en sodio.
Por lo que es recomendable para aquellas personas que sufren retención de líquidos, hipertensión o gota.
Podemos combatir el estreñimiento, con esta maravillosa hortaliza, ya que las fibras que este alimento contiene generan un efecto gelatinoso. Aun así, debéis tener en cuenta que su consumo excesivo puede provocar flatulencias debido al azufre que contiene.
De la misma manera que pasa con la cebolla, este alimento puede ayudar en los problemas bronquiales y respiratorios, ya que sus propiedades antibacterianas, lo convierten en un antibiótico natural.
El puerro es un alimento prebiótico y una buena fuente de vitaminas, especialmente del grupo A, C, E y B6; así como también, aporta caroteno, ácido fólico y potasio, además, su consumo nos ayuda a reducir los niveles de colesterol y los triglicéridos.
Por lo tanto, los beneficios que podemos destacar son:
Nos ayuda a depurar la sangre.
Reduce la retención de líquidos.
Combate enfermedades reumáticas, gota, cálculos renales, arenilla en la vejiga y riñones.
Es laxante y diurético.
Previene y mejora los casos de anemia.
Combate problemas de bronquios, gargantas irritadas, hemorragias nasales y trastornos cardiovasculares.
Es remineralizante y alcalinizante, por lo que se recomienda en casos de artritis.