Hacía tiempo que no publicaba nada nuevo y es que con el trabajo y las vacaciones, al final se me pasa el verano y no os cuento cómo me va. Así que ya es hora de mostraros uno de los nuevos bares que he descubierto. Se llama restaurante San Remo y está en Palencia.
No sé si os acordaréis, pero el pasado mes de junio fue un mes repleto de cumpleaños. Uno de los sitios donde lo celebramos fue en el Larruz de Burgos y otro fue en San Remo, un restaurante que me recomendó María (sí, esa amiga a la que siempre menciono, pero que tanto sabe de lugares para comer).
En realidad, ella me lo recomendó para comer hamburguesas y demás, pero al final nos sentamos en la terraza y decidimos comer de carta. Nos pusieron el mantel y nos dieron un espumoso rosa para brindar (ahí me ganaron), junto con unas croquetas y unas rebanadas de pan con queso y mermelada.
Para picar nos decantamos por una ensalada de alcachofas, cebolla caramelizada, mermelada de pimiento y cecina. Todo elaborado con productos de la zona y la verdad, el contraste salado de la cecina con el dulzor del resto de los ingredientes hizo que me encantará esta ensalada atípica.
Luego ya pasamos a los platos principales y cada uno se pidió el suyo. Desde un cachopo, pasando por el bacalao al pil pil y por supuesto, la presencia del entrecot. Todo ello acompañado con sus respectivas guarniciones a base de ensalada y patatas fritas.
Sinceramente, iba a ser una comida mucho más ligera y al final, nos dejamos llevar. También hubo postre, pero no me quedó tan bien la foto, así que esa no la comparto, ¡jajajaja! Lo peor de todo es que después de esta comilona, tuve que irme a trabajar e imaginaros la morriña que me entró.
A continuación, os dejo mi valoración y ya sabéis, si algún día tenéis la posibilidad de ir, os recomiendo acudir al restaurante San Remo para que me deis vuestra valoración.
Comida
Servicio
Presentación
Emplazamiento
Promedio