Una adaptación del clásico mexicano, con el picor ibérico de la guindilla en vinagre
Unas buenas Enchiladas de pollo con piparras, y su queso y su tomate…un bocado sabrosísimo que hacemos en un momento y que constituye una cena de lo más divertido. Para el picante hemos elegido esas guindillas en vinagre típicas del norte de España. Que pican, como tiene que ser en una receta como la que proponemos, pero que, a la vez, tienen un punto de frescor que hace que no se sienta demasiado el ardorMira aquí más recetas de tapas y aperitivos
Ingredientes:
8 tortillas de trigo
400 gr. carne molida de pollo
7 piparras
2 dientes ajo
1 cebolla
1 chorrito vino blanco seco
150 gr. tomate natural triturado
Queso rallado
Tomate frito
Preparación:
Empezamos rehogando los ajos y la cebolla en una sartén con aceite de oliva. Salamos y dejamos a fuego lento unos 15 minutos
Mientras tanto, les quitamos el rabo a las piparras y las cortamos en rodajas
Cuando la cebolla y los ajos estén bien pochados, agregamos las piparras y las integramos
Añadimos entonces el pollo, salpimentamos y vamos separando con una espátula a medida que se vaya cocinando
Cuando esté, subimos el fuego a tope y vertemos un chorrito de vino. Dejamos un par de minutos que evapore el alcohol, mientras removemos para que no se pegue
Añadimos entonces el tomate natural, salamos y dejamos que se haga
Cuando veamos que ha perdido todo el líquido, añadimos un poco de queso rallado para que adquiera textura cremosa
Untamos entonces con tomate frito el fondo de una bandeja de horno. Y amos formando las enchiladas tomando una tortilla, poniendo un par de cucharadas generosas del relleno y enrollándolas
Las ponemos entonces en la fuente de horno, les ponemos más tomate frito por encima y más queso sobre cada una de ellas. Y las llevamos al horno a 200° hasta que el queso funda y quede a nuestro gusto. Y a disfrutarlas