Nuestro viaje de novios hace ya muchos años...terminó en esta isla: Capri.
Un lugar con mucho encanto, mucho famoseo, mucha marca de lujo pero que a mi me decepcionó un poco. En el viaje de novios, cualquier sitio al que vas...te encanta y sí, tiene su saborcillo, pero es de esos sitios súper explotado turísticamente que me habría chiflado conocer en los 60, 70 cuando la belleza actual seguiría marcando la isla pero fuera algo más "auténtico".
Bueno, toda esta chapa...para contaros que durante los días que estuvimos allí, descubrimos la Ensalada Caprese y la comimos hasta que nos salió por las orejas. Me encantan sus ingredientes y hoy la hacemos en Amakuyi
Como en todas las recetas...los ingredientes son fundamentales y que éstos sean de calidad es lo que hace que la receta sea una más o sea un éxito!
Yo, lo tenía fácil, estos tomates recién cogidos de la huerta de mi suegro, son los protagonistas.
También necesitamos queso mozzarella (ya sabéis, el auténtico es con leche de búfala, aunque también se hacen otros con base de leche de oveja o vaca). A veces para hacer " falsa Caprese" le pongo queso fresco, pero esta vez....es la auténtica! ;)
Y condimentarla con albahaca, aceite de oliva y sal.
Cuando hago ensalada de tomate tengo 2 manías, una es la forma de partir el tomate...
Para mí el sabor que tiene partido en rodajas no se puede comparar a partirlo de cualquier otra forma y...la segunda manía es no echarle nunca vinagre. El tomate ya de por sí tiene un grado de acidez muy alto y no es necesario, además si le añadimos vinagre lo que hacemos es restarle sabor al tomate y en este caso....es un delito! ;)
Una vez lavados los tomates, los cortamos en rodajas al igual que el queso.
Emplatamos, intercalando los 2 ingredientes...
Echamos la sal, si se quiere una pizca de pimienta, el aceite de oliva y las hojas de albahaca.
Y ya sólo nos queda decir.....
Buon appetito!!!