Ingredientes:
1 bote de garbanzos cocidos
1 tomate
media cebolla dulce
medio pepino
un puñado de perejil picado
150 gr de queso Feta cortado a dados
100gr de aceitunas de Thassos
aceite de oliva
sal
Preparación de la ensalada de garbanzos:
Para preparar la ensalada de garbanzos comenzaremos lavando bien el tomate y cortándolo a trozos medianos tirando a pequeños. A continuación, pelaremos el pepino y la cebolla. Cortaremos la cebolla en juliana fina y el pepino en cuartos finos.
Incorporaremos las hortalizas a un bol grande, donde añadiremos también los garbanzos escurridos. Cortaremos el queso Feta en dados (si no venía ya cortado) y lo añadiremos también al bol. Añadiremos el perejil picado y las aceitunas de Thassos.
Nota: las aceitunas de Thassos son una variedad originaria de Grecia que se caracteriza por ser de textura ligeramente blanda y de piel arrugada. Puedes encontrarlas fácilmente en el mercado o en tiendas especializadas. También puedes sustituirlas por aceitunas de Aragón o de kalamata, o directamente por aceitunas negras.
Finalmente, añadiremos sal al gusto y un chorrito de aceite de oliva. Aunque os recomiendo añadir muy poca sal, incluso si podéis os sugiero que prescindáis de ella, pues el queso Feta por su proceso de elaboración en salmuera ya tiene un sabor ligeramente salado por lo que equilibrará la receta. Removeremos bien y guardaremos la ensalada de garbanzos al menos una hora en la nevera antes de servir para que se enfríe bien. También podemos prepararla el día antes.
Si optáis por un plato único, podéis añadirle también un poco de arroz blanco y mezclarlo con la ensalada. De esta manera, la legumbre (garbanzos) y el cereal (arroz) enriquecerán el plato aportándonos una proteína vegetal completa.
Espero que os guste y que la disfrutéis!
Fuente: este post proviene de La despensa de una Foodie, donde puedes consultar el contenido original.
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