Fernando nos propone esta sencilla opción para ir conociéndola.
Ingredientes:
Kale (col crespa),
queso curado,
1 chirivía,
1 zanahoria morada (puede sustituirse por una clásica),
chips de coco (o coco natural),
brotes de soja,
bambú,
vinagre balsámico,
aceite de oliva virgen extra,
olivada de aceituna negra.
Esta ensalada tiene una elaboración rápida y realmente sencilla. Comenzamos preparando la vinagreta. Metemos en un bol unos brotes de soja picados, algo de bambú troceado, un par de cucharadas de olivada, un toque de vinagre balsámico, un chorro de aceite de oliva y mezclamos todos los ingredientes. No añadimos sal, pues creemos que la olivada cubre ese punto suficientemente y reservamos.
Cocinamos el kale unos minutos al vapor y cortamos la cocción introduciéndola en agua con hielo, para que no pierda la clorofila ni frescor en boca, hasta que montemos el plato.
Cocemos unos minutos la chirivía, para que pierda el picante, pero cuidando de que quede tersa y la pelamos y cortamos en tiritas. Reservamos.
Cortamos la cuña de queso en triángulos y reservamos.
Emplatamos, en el momento de servir, poniendo en una fuente amplia una cama abundante de kale. En los bordes unas rodajas de zanahoria que aportarán color y encima del kale ponemos la chirivía. Sobre la chirivía el resto de zanahoria loncheada a lo largo y sobre ella los triángulos de queso. Y, por encima de todo ello, ponemos los chips de coco que nos darán un toque de dulzor.
Aliñaremos en el último momento, de forma abundante y si puede ser ya en la mesa, con la vinagreta que teníamos reservada.
Unas rebanadas de pan de cristal serían el acompañamiento perfecto para nuestro plato.