Con esta receta participo en el reto de Color y Sabor de Temporada del mes de enero de 2018. Hay pocas frutas que proporciones tantos beneficios para nuestra salud como la naranja y que además sean tan versátiles en la cocina. La naranja destaca por su contenido en vitamina C, un poderoso antioxidante, que además ayuda mucho a prevenir gripes y resfriados. Se recolecta en los meses de invierno que es cuando está en su punto optimo de dulzor, resultando deliciosa como fruta de mesa o en zumo. La gran versatilidad de la naranja se pone de manifiesto en su uso en platos salados, añadiendo un contrapunto dulce a ensaladas y salsas.
Ingredientes para 4 personas:
6 naranjas maduras
8 dátiles en tiras
1/4 de taza de almendras escaldadas en filetes
agua de azahar
1 cucharada de hojas de menta fresca picadas
una pizca de canela en polvo
Preparación:
Pelamos bien las naranjas, teniendo cuidado de quitarle toda la capa blanca que hay bajo la corteza. Con un cuchillo de buen corte hacemos rodajas finas de 2 o 3 milímetros.
Ponemos las rodajas de naranja en una fuente de servir, echamos por encima las tiras de dátiles y las almendras fileteadas.
Aderezamos con el agua de azahar y esparcimos un poco de la menta picada y canela por encima de la ensalada.