Ensalada sencilla y colorida de brotes tiernos con arándanos frescos, melón, lascas de champiñones, lascas de zanahoria y queso de cabra suave a la plancha, todo rociado con una vinagreta balsámica con un poco de miel y mostaza de Dijón.
El queso de cabra (también conocido como chèvre) es el protagonista estrella de esta ensalada. Durante mucho tiempo, este tipo de queso fue una opción disponible solo en tiendas especializadas, pero actualmente esta variedad, picante y semiblando (semisoft: suave pero firme y fácil de cortar), baja en grasa y a menudo más fácil de digerir que el queso de leche de vaca, se está convirtiendo en un favorito fácil de encontrar en los supermercados.
El queso de cabra es obviamente el protagonista en esta receta, pero también lo es el melón. Los arándanos agregan un agradable toque agridulce, equilibrando los sabores. Las lascas de zanahoria y champiñones aportan el punto crujiente.
Aunque hoy en día es muy fácil encontrar melón durante todo el año, tenéis diferentes opciones para sustituirlo en la ensalada: mango, papaya, melocotón, sandía, uvas, manzana. Los arándanos podéis sustituirlos por: moras, fresas, frambuesas, cerezas.
La base la podéis preparar con brotes tiernos variados. En el supermercado encontraréis bolsas con mezcla de diferentes tipos de hoja: Brotes de Batavia verde y rojo, espinaca baby, rúcula. No me digáis que esta ensalada no es versátil. ¡Vamos, ya no tenéis excusas!
Ensalada de queso de cabra con melón y arándanos
Dificultad: fácil
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Ingredientes
Para 2 personas
1 puñado de brotes verdes (rúcula, canónigos, hojas baby de espinacas, hojas de Batavia…)
2 medallones de Queso de cabra
1 cortada de melón
12-14 arándanos
2 champiñones
1 trozo de zanahoria
Vinagre balsámico 10 ml (1 cucharada de postre)
Aceite de Oliva Virgen Extra 50 ml
1/2 cucharadita de café de mostaza de Dijon
1 cucharadita de café de zumo de limón
1 cucharadita de café de miel
Sal
Preparación
Primero preparad la vinagreta. En un cuenco mezcláis el aceite, la mostaza, el vinagre, el zumo de limón, la miel y una pizca de sal y batís bien hasta que veáis que conseguimos una mezcla homogénea.
Ahora montaréis la ensalada. Cortad los chapiñones y la zanahoria en lascas muy finas con una mandolina. Si no tenéis una podéis probar con un cuchillo muy afilado pero con cuidado de no cortarse. Poned un poco de rúcula sobre el plato y encima las lascas de champiñones y zanahoria y los trocitos de melón y los arándanos. Por encima rociad con el aliño.
Calentad una sartén pequeña, untada con aceite, y cuando esté muy caliente, poned el queso sobre la misma. Veréis que se dora con facilidad no hay que dejarlo quemar. Cuando veáis el el borde se vea un poco tostado apagáis el fuego. Ponéis un poco de azúcar sobre la rodaja de queso y lo caramelizáis con la ayuda de un soplete. Si no tenéis soplete calentad una cuchara sobre la llama y ponedla sobre el azúcar. ¡Una cuchara limpia cada vez!
Web: Commememucho
No necesitáis una receta para hacer una buena ensalada, según el británico David Bez, quien, harto de comer mal en la oficina, y como italiano amante de la buena mesa, desarrolló un completísimo menú de ensaladas apetitosas, nutritivas y fáciles de preparar en su libro llamado “Salad Love“. Esta receta es prueba de ello. Modificadla como queráis hasta conseguir vuestra ensalada perfecta.