Un día mi hermana me dijo: “De la nada sacas un plato”. Y a veces, es cierto. Tomando una cosa de aquí y unas sobras de otra receta de allá consigues, prácticamente sin proponértelo, hacer un plato de aprovechamiento. Porque si una cosa tenemos clara en casa es que nunca tiramos nada. Esta ensalada es fruto de esa filosofía. Teníamos una remolacha que nos sobró de otra receta y con un poco de escarola, unos cherries, gajos de naranja y unas perlitas de queso improvisamos esta ensalada que os animamos a realizar. Es fácil, refrescante y tiene color. Si encima la aliñamos con un aceite de oliva donde se han macerado unos granos de pimienta, una guindilla, un diente de ajo y romero, el resultado es espectacular.
RECETA
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INGREDIENTES
2 piezas de remolacha cocidas
1 naranja
Un poquito de escarola
Un puñado de pistachos naturales
Perlas de queso de cabra o queso feta
Tomatitos cherry
Sal
Aceite aromatizado o de oliva
Vinagre
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PREPARACIÓN
En una olla exprés hervir las remolachas, el tiempo de cocción dependerá del tamaño de las mismas. Si son un poco grandes tardarán media hora, aproximadamente. Si os queréis saltar este paso, podéis comprarlas hervidas al vacío en el supermercado. Sacar de la olla y dejar enfriar.
Pelar las remolachas y cortarlas en rodajas muy finas, podéis hacerlo con un cuchillo bien afilado o con la mandolina. Colocar las rodajas en una fuente.
En el centro colocar escarola aliñada con sal, aceite aromatizado y vinagre.
Pelar la naranja al vivo, esta técnica permite sacar los gajos libres de la membrana que los recubre (podéis ver algún vídeo en youtube). Colocar los gajos de naranja alrededor de la escarola.
Adornar con unas perlas de queso de cabra, unos pistachos y unos tomatitos cherry.
En el momento de servir añadir un chorrito de aceite aromatizado por encima de la remolacha.