No solía comprar tomates en invierno, su temporada natural es en verano y se nota en sabor y aroma. Sin embargo el tomate rosa me sorprendió gratamente. Es carnoso y aromático y el sabor es pronunciado para estar en pleno invierno. El único pero, es que si pasa unos días en la nevera se torna harinoso, así que mejor consumirlo recién comprado.
Para 2 ensaladas:
-2 tazas de mezcla de lechugas troceadas y lavadas
-1 tomate rosa en gajos
-1 queso fresco 250 g. en medialunas
-1 sobre de migas de bacalao tipo inglés, 80 g.
-media cebolleta en juliana
-2 cucharadas de pipas de girasol peladas
opcional: sal
ACEITE DE PEREJIL:
-las hojas lavadas y secas de un manojo de perejil fresco
-una taza de AOVE
Trituramos y reservamos en la nevera.
*El que sobra aguanta bien en la nevera durante días*
Colocamos en una mitad del plato el tomate y el queso intercalados. En la otra mitad, disponemos las lechugas.
Esparcimos las migas de bacalao por todo el plato.
Coronamos las lechuga con la cebolleta.
Y espolvoreamos pipas por todo el plato.
Ponemos el aceite de perejil con la ayuda de dos cucharillas.
Esperamos a que se atempere.
*No le pongo sal porque el bacalao y las pipas llevan*