Protagonista destacado es el tomate, aprovechando que está en el mejor momento de la temporada, hay que elegir variedades carnosas, con mucha pulpa y poca semilla, en su punto de maduración y a ser posible con sabor. Por ejemplo un Cor de bou (Corazón de buey), un Rosa de Barbastro o un Raf. Y para el aderezo unos secundarios dignos de la ocasión, piñones, albahaca, limón, parmesano y un buen aceite de oliva extra virgen.
Un plato fresco, rápido, sencillo y además resultón!
Ingredientes
tomates
piñones
albahaca fresca
ralladura de piel de limón
queso parmesano
aceite de oliva
sal
No os ponemos cantidades porqué dependerán del número de comensales, de si se presenta en plato individual o para compartir, si es un entrante o solo guarnición, ...
Preparación
Lavar los tomates y cortarlos a rodajas de un centímetro de grosor más o menos, y disponerlas en un plato o ensaladera.
En una sartén al fuego tostar ligeramente los piñones y cuando empiecen a tomar color retirar.
Picar fino las hojas de albahaca fresca y cortar virutas finas de queso parmesano.
Aderezar con sal y aceite de oliva los tomates.
Rallar un poco de piel de limón y hacer una mezcla con los piñones y la albahaca. Repartirla por encima de los tomates y añadir el queso parmesano y unas gotas más de aceite de oliva.
Y lo dicho, se puede servir como entrante individual, poner una ensaldera en el centro de la mesa para compartir, e incluso como guarnición de alguna carne o pescado a la plancha. Disfrutarlo.