Las ensaladas nos gustan y mucho, y en verano no hay plato que nos apetezca más. Eso si, no solo de la ensalada mixta vive el hombre, se nos ocurren muchas opciones y en ocasiones sin pensarlo mucho surgen combinaciones tan deliciosas como la que os traemos hoy: Ensalada templada de remolacha con vinagreta de pepinillos
Os sugiere la idea? Pues evidentemente el ingrediente estrella en esta ensalada es la remolacha la cual hemos macerado para que pierda dureza pero nada de sabor ni color y que después hemos marcado en la sartén. Por otro lado también hemos hecho el queso fresco a la plancha consiguiendo un resultado cremoso y tostadito, nos encanta!!
Y por último un buen aliño es indispensable para disfrutar de una ensalada, en este caso para hacer la vinagreta hemos usado la salsa de pepinillo agridulce. Esta en concreto nos encanta en este tipo de platos, ensaladas, sándwiches…
Necesitáis más ideas de ensaladas? Aquí van unas cuantas:
Ensalada Caprese
Ensalada César
Ensalada Árabe, Tabulé
Ensalada templada de remolacha con vinagreta de pepinillos
⌇ Preparación: 20′
Raciones: 2
Dificultad: baja
Ingredientes
1 puñado de canónigos
1 puñado de rúcula
1 remolacha fresca
2 trozos de queso fresco
Germinados de rabanito para decorar
6-8 nueces
Para macerar la remolacha fresca:
1 cucharada de aceite de oliva
2 cucharadas de vinagre
1 cucharadita de sal
Para la vinagreta:
2 cucharaditas de Aceite de oliva
2 cucharaditas de vinagre
1 cucharadita de miel
1 pepinillo agridulce super picadito
Receta
Empezaremos con macerar la remolacha. Para esto la pelamos y la cortamos en lonchas lo más finas posibles. La ponemos en un bol y le añadimos el aceite, el vinagre y la sal. Dejamos reposar unas horas. Si lo hacemos el día de antes mucho mejor.
Vamos al lio con nuestra ensalada. Ponemos una sartén a calentar y le añadimos un poco de aceite de oliva, cuando esté bien caliente ponemos las lonchas de remolacha que habremos secado con papel de cocina. Las marcamos por ambos lados.
Ahora cogemos el queso fresco y hacemos igual, secamos con papel de cocina y a la sartén. Cuidado al darle la vuelta porque con el calor el queso pierde firmeza y se os puede romper.
Para montar la ensalada ponemos la mezcla de canónigos y rúcula en la base del plato con una pizca de sal y unas nueces troceadas. Después ponemos unas lonchas de remolacha por encima, y por último el queso fresco calentito.
Tan solo queda dar alegría a nuestra ensalada con una deliciosa vinagreta. Para hacerla mezclamos los ingredientes y vertemos sobre la ensalada.
Por último unos cuantos germinados para decorar y lista!